Urbanismo inicia el expediente para contratar la reforma de la calle Alfonso XIII, en la capital cordobesa

CÓRDOBA 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) y teniente de alcalde delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Córdoba, Francisco Tejada, ha firmado la resolución para el inicio del expediente de contratación de las obras de remodelación de la calle Alfonso XIII y su entorno.

Según informó hoy la GMU en un comunicado, el proyecto, que también prevé la intervención en la Plaza de Capuchinas, persigue mejorar las condiciones físicas y ambientales del espacio, así como adecuarlo al carácter comercial y a la situación de centralidad que actualmente lo caracterizan. Para ello, se propone la renovación del pavimento, la mejora de las infraestructuras y la incorporación de mobiliario urbano y elementos vegetales.

El proyecto prevé un plazo de ejecución máximo de 12 meses, a partir de la firma del acta de replanteo de los trabajos. El coste de las obras, diseñadas por el Servicio de Proyectos de la GMU, se estima en unos 600.000 euros. El proyecto, cuyo procedimiento de contratación se inicia, modifica el actual eje de la calzada de la calle Alfonso XIII, y pretende mejorar las condiciones de accesibilidad de la Plaza de Capuchinas y potenciar su percepción desde las calles adyacentes.

La reforma de la calle Alfonso XIII contempla la instalación de una pilona para el control de tráfico por encima de la calle García Lovera, según las indicaciones del Jefe del Área de Movilidad del Ayuntamiento de Córdoba. El tránsito de vehículos estará limitado a residentes, servicios públicos, motocicletas y carga y descarga en horario restringido.

El proyecto prevé el traslado del aparcamiento actual junto al acerado Sur de la calle Alfonso XIII al Norte. Además, se pretende autorizar el aparcamiento de motocicletas en el tramo de acceso que quedará libre de la calle Alfonso XIII y limitar a carga y descarga, también en horario restringido, el aparcamiento en el resto de la vía. Esta intervención permitirá incrementar el ancho del acerado frente a edificios como el Instituto Maimónides y el Círculo de la Amistad. La nueva urbanización de la calle presenta una calzada continua de 3,20 metros de ancho.

El acerado Sur poseerá un ancho constante de 1,50 metros, que se ampliará hasta dos metros frente a la Plaza de Capuchinas. El acerado Norte prevé un ancho variable, que irá desde los 3,50 metros en los encuentros con otras vías y frente a los edificios importantes, hasta los 1,50 metros en las zonas habilitadas para los aparcamientos.

Para el nuevo pavimento de la vía se ha escogido un material similar al empleado en la reciente urbanización de las calles Alfaros y San Pablo, con objeto de dotar de uniformidad al conjunto. Se trata de granito gris Quintana y rosa Extremadura.

PLAZA DE LAS CAPUCHINAS

La intervención sobre la Plaza de Capuchinas presenta dos actuaciones diferenciadas. Por un lado, se trata de conservar o restaurar los elementos de la urbanización situada frente a la Iglesia del Convento de las Capuchinas. Así, se mantendrán pavimentos, bordillo y mobiliario, entre otros elementos.

Además, se limpiarán de pintadas el basamento de la escultura y los bancos de piedra caliza blanca. Estos elementos se restaurarán para recuperar los volúmenes originales. También se conservarán los árboles, se repondrá una de las palmeras que conformaban el telón de fondo de la plaza y las plantas arbustivas, para que cubran la superficie terriza.

Por otro lado, se modificarán las características de la urbanización que actualmente presenta la prolongación de la calle Conde de Torres Cabrera y el encuentro con Alfonso XIII. Se trata de unificar el espacio prolongando las características de la urbanización de la plaza hasta la fachada de las edificaciones. Los parterres y la actual alineación de naranjos se prolongarán hasta la calle Alfonso XIII. Este nuevo espacio se pavimentará con losas de las mismas características a las existentes.

Mientras tanto, el Servicio de Arqueología de la GMU también trabajará en el proyecto, ya que se apunta la posible aparición de restos superficiales. Estos restos podrán condicionar algunas de la soluciones contempladas en el proyecto, como la localización definitiva de los contenedores soterrados, los alcorques o imbornales.