SEVILLA, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
La delegada de Educación y Limpieza Viaria, Marisa Gómez, ha aclarado este miércoles que, tal y como se anunció y detalló a finales de noviembre pasado, Lipasam está ejecutando una prueba piloto en zonas comerciales para la eliminación de grafitis a través de una unidad específica centrada en la retirada de pintadas vandálicas.
Este proyecto piloto incluye programar actuaciones y realizarles un seguimiento, para lo cual se marca la fecha concreta de la actuación en la fachada que sirve también para "concienciar", como ya en su día se explicó y argumentó durante la presentación de esta iniciativa.
"El PP desconoce cómo se está interviniendo por parte de Lipasam en la que, insistimos, es una prueba piloto con la que evaluar su implantación y su efectividad. Esta iniciativa en su día se explicó y se presentó ante comerciantes y los medios de comunicación", ha recordado la delegada en una nota de prensa remitida por el Ayuntamiento.
Esta unidad específica de Lipasam programa y realiza un seguimiento del trabajo. Se seleccionan las zonas comerciales de la ciudad con los distritos, tanto públicas (mercados de abastos) como privadas, se interviene para la retirada de las pintadas vandálicas en coordinación con asociaciones de comerciantes y residentes y la fachada en cuestión queda, una vez limpia, marcada con la fecha para su seguimiento y para "concienciar a la ciudadanía".
"De esta forma, se podrá definir de forma progresiva las necesidades económicas, organizativas, normativas y de concienciación que se tienen que poner en marcha en los distintos barrios de la ciudad, al tiempo que se contribuye a la concienciación ciudadana", ha abundado Marisa Gómez.
Con esta nueva organización y esta unidad específica, cuyos trabajos se iniciaron en el mercado de abastos del Porvenir, la intención es mejorar de forma progresiva la situación en zonas comerciales y, sobre todo, evaluar permanentemente las intervenciones.
Al tratarse de una experiencia piloto que "nunca antes" se había emprendido en la ciudad con las pinturas vandálicas, se irá cambiando la forma de trabajar y definiendo el "modelo definitivo" de respuesta ante este problema de acuerdo con comerciantes y residentes.
"Y esta labor de consenso, diálogo y trabajo compartido con comerciantes y vecinos para encontrar el modelo más eficaz a raíz de esta experiencia piloto es muy importante para nosotros. Nos reuniremos también con grupos políticos, asociaciones y entidades para analizar esta y otras cuestiones y nuevas propuestas", según ha indicado la delegada.
La ordenanza municipal limita la actuación de la empresa pública Lipasam en materia de pintadas en fachadas a los edificios públicos y en aquellas que sean ofensivas, insultantes o que puedan inducir al odio, de ahí que las intervenciones sobre fachadas privadas deban primero que someterse a una experiencia piloto.
