Presentación del Barómetro Económico de Sevilla. - BES
SEVILLA 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
El vigésimo séptimo número del Barómetro Económico de Sevilla (BES), elaborado conjuntamente por el Colegio Profesional de Economistas de Sevilla y la Universidad Loyola, refleja una expansión moderada, con un crecimiento del PIB previsto del 2,6% en 2025 y del 2,4% en 2026.
El documento presentado este lunes pone el foco en la mejora sostenida del empleo, la reducción gradual del desempleo y la progresiva normalización de los precios para conforma "un escenario de avance económico estable, siempre condicionado a la evolución del contexto internacional y a la capacidad de consolidar la inversión y el crecimiento productivo a medio plazo".
Este informe analiza la coyuntura correspondiente tercer trimestre de 2025, y plantea las previsiones para el cuarto trimestre, el conjunto del 2025 y el próximo 2026.
Los autores han destacado el dato en el mercado laboral sevillano, con una evolución positiva para el próximo año. Se prevé un crecimiento del empleo del 1,1% en 2025, que se acelerará hasta el 2,3% en 2026. Paralelamente, la tasa de paro mantendrá su trayectoria descendente, situándose en torno al 13,8% en 2025 y alcanzando el 12,7% en 2026.
Para la directora ejecutiva del Barómetro Económico de Sevilla y directora del Departamento de Economía de la Universidad Loyola, María del Carmen Delgado, estos datos "se aproximan a cifras anteriores a la pandemia y reflejan una continuidad en la generación de oportunidades laborales".
LA INFLACIÓN SE MODERA
Por otro lado, la inflación provincial alcanza un promedio anual del 2,6% en 2025, moderándose hasta el 2,0% en 2026, "en línea con la trayectoria esperada para Andalucía y con el objetivo de estabilidad del BCE".
Junto a la directora del informe, han estado presentes Francisco J. Tato, decano del Colegio Profesional de Economistas, y Rafael Peral Sorroche, responsable de Instituciones, Colectivos y Convenios de Caja Rural del Sur.
Según el informe, los primeros trimestres de 2025 reflejan un ritmo de actividad "que, aunque más contenido que en 2024, mantiene sus pilares fundamentales: servicios, turismo y construcción". Los datos disponibles sugieren que la afiliación a la Seguridad Social ha evolucionado al alza, "apoyada por la creación neta de empleo en sectores clave como hostelería, comercio y servicios personales".
El sector servicios, reforzado por la demanda turística y el repunte de la movilidad, "sigue siendo el motor principal del consumo interno". Los autores han indicado que, aunque el crecimiento no alcanza los niveles del "boom postpandemia", la combinación de empleo "relativamente estable, consumo sostenible y recuperación turística contribuye a mantener un entorno de confianza para empresas y hogares".
En el plano empresarial, la creación de nuevas sociedades mercantiles denota "una recuperación gradual del tejido productivo", con especial incidencia en actividades vinculadas a servicios profesionales, comercio minorista y logística. Este fenómeno apunta a una diversificación económica que "ayuda a reducir la dependencia de sectores tradicionales".
Asimismo, la inflación en Sevilla ha sido "ascendente y sostenida" en los últimos seis meses, pasando de un nivel de alrededor del 2% en abril de 2025 a alcanzar aproximadamente el 3% en octubre del mismo año. El incremento de la inflación responde a la evolución ascendente presentada por la componente de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles a lo largo del año.
LA SEGURIDAD SOCIAL "CONTINÚA MARCANDO RÉCORDS"
Por otro lado, ha señalado que la afiliación a la Seguridad Social "continúa registrando máximos históricos mes tras mes, tendencia que se va presentando desde 2024". En septiembre de 2025, la provincia registró 838.052 afiliados. La tasa de paro de la provincia ha pasado del 13,89% en el segundo trimestre de 2025 al 14,41% en el tercer trimestre de 2025.
Finalmente, los indicadores de consumo energético y servicios asociados sugieren "una demanda relativamente estable, reflejo indirecto tanto de la actividad productiva como del dinamismo residencial y de servicios en la provincia".
En cuanto al indicador sintético trimestral de la actividad económica de la provincia de Sevilla, el llamado Índice BES, para el tercer trimestre del 2025 se situó en 114,4 para Sevilla (frente al 121,6 del trimestre anterior) y en 129,4 para Andalucía (frente al 128,3 del trimestre anterior).
Los indicadores se encuentran por encima de los valores de referencia, "prácticamente todos han mostrado menor dinamismo respecto al segundo trimestre del año, con la excepción de consumo de energía eléctrica y los afiliados a la Seguridad Social, que han mostrado un leve incremento".
El informe ha destacado el dato de las pernoctaciones, las cuales han registrado una "importante caída" al compararlas con respecto al segundo trimestre de 2025, más acentuada en el mes de julio y recuperada en el mes de septiembre. Al comparar el índice con el mismo periodo de 2024, se observa que las pernoctaciones muestran una tendencia similar.
CON LA VISTA PUESTA EN EL EXTERIOR
Las exportaciones también han presentado una caída importante comparada con el trimestre anterior (5%), aunque, similar al caso anterior, es una situación presentada en años anteriores. Estos dos últimos junto con las sociedades mercantiles constituidas, "son los responsables de la caída mostrada en el BES este trimestre".
Los expertos han indicado el crecimiento moderado de la economía mundial, con una capacidad de adaptación mayor de la prevista. "En un contexto marcado por tensiones geopolíticas, fragmentación comercial y un ciclo de normalización de políticas económicas, muestra signos de estabilización, apoyada en la recuperación parcial de las cadenas de suministro, el avance tecnológico y una resiliencia destacada en determinados sectores estratégicos".
Estados Unidos sigue lastrado por la caída del consumo privado y la reducción del gasto público; la eurozona mantiene un ritmo muy contenido, con un crecimiento previsto del 1,3% en 2025 y apenas un 1,2% en 2026; y China continúa inmersa en un proceso de desaceleración estructural. España, por el contrario, mantienen un ritmo de crecimiento sólido y registra un aumento del PIB del 2,8% en 2025 y del 2,4% en 2026, con tasas de crecimiento similares a las de Andalucía.