Nota De Prensa Y Fotografías De Archivo, Guardia Civil - GUARDIA CIVIL
Habrían ocultado presuntamente el "vertido de hidrocarburos" del que derivarían los episodios de hedor
CORIA DEL RÍO (SEVILLA), 19 (EUROPA PRESS)
En un contexto en el que el Juzgado número tres de Coria del Río (Sevilla), que investiga un presunto delito contra el medio ambiente con afección grave a la salud de las personas por los episodios de hedor que desde hace años sufre la barriada Guadalquivir, tiene citados para abril como investigados a dos inspectores técnicos de una empresa encargada de la evaluación y control de la gasolinera de la que partirían los olores, la Guardia Civil ha informado este viernes de que ha tomado declaración como investigados a cuatro técnicos de las inspecciones y revisiones documentales a las que estaba sometida la citada instalación.
Según la Guardia Civil, las diligencias pusieron de relieve que en febrero de 2018, a instancias del Ayuntamiento de Coria por este asunto, se realizó una inspección de una gasolinera por parte de los organismos de control autorizados y la empresa de mantenimiento de dicha instalación, principalmente pruebas de estanqueidad en dicha instalación.
En esta actuación "se detectó una avería de la tubería de aspiración que transporta la gasolina sin plomo desde el deposito hasta el surtidor, la cual estaría provocando el vertido de este producto".
"ANOMALÍA" SIN COMNICAR
Que dicha inspección se iba a realizar ese día había sido comunicado a la Administración a traves del Sistema Integral de Organismos de Control Autorizado (SIOCA), como contempla la norma que lo regula; pero dicha inspección, según la Guardia Civil, "fue anulada por el técnico y dicha anomalía no se comunicó, sino que se esperó a que fuese reparada para realizar posteriormente la inspección, la cual fue favorable".
Con ello, se presupone que se ocultó la existencia del vertido, sin que se pudiese determinar con exactitud el inicio del mismo, teniendo en cuenta además que la revisión periódica de los tanques y tuberías, que se realiza cada cinco años, no se realizaba desde 2011, algo que fue asimismo "omitido por los técnicos que realizaron tanto las inspecciones como la revisión documental de dicha empresa".
En cualquier caso, y según informaban a Europa Press fuentes del caso, el juzgado instructor tiene fijado para el 12 de marzo la comparecencia como testigo de Manuel Salguero, director del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Sevilla; mientras para el día 26 de ese mes habría sido fijada la comparecencia como investigada de M.C.E., administradora de Zamarrilla Inversiones S.L., sociedad gestora de la estación de servicio; para el 5 de abril a M.S.P. y para el 21 de abril a M.C.J. y C.C., ambos investigados, por su papel como inspectores técnicos de una empresa encargada de la evaluación y control de la gasolinera.
Recordemos que cuando el pasado 16 de octubre de 2020 prestaron declaración como investigados los administradores y el gerente de la gasolinera, los mismos habrían negado que la instalación, gestionada por Zamarrilla Inversiones S.L., sufriese "fugas" en sus depósitos de combustible o cualquier "vertido" de sustancias contaminantes, alegando que en 2019 fue implantado en el recinto un sistema de prevención de filtraciones desde los depósitos al subsuelo. Además, habrían expuesto que el recinto cuenta con una "barrera hidráulica".
Así, los tres investigados habrían negado ante el juzgado que los episodios de contaminación y hedores investigados por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil a instancias de la Fiscalía, a raíz de la denuncia interpuesta por residentes de la barriada Guadalquivir, deriven de la actividad de la gasolinera, aludiendo a una "contaminación histórica" en la zona, cuyo origen estaría pendiente de esclarecer aún, según su tesis.
En la actuaciones realizadas, en cualquier caso, se ha detectado, tras mediciones realizadas en el interior de varios domicilios de la citada barriada, la presencia de compuestos orgánicos volátiles (COV) derivados de hidrocarburos, así como Sulfato de Dimetilo, muy tóxico por inhalación, según la Guardia Civil. Los agentes del Seprona detectaron igualmente, en las proximidades de la gasolinera intervenida, la presencia de un vertido de hidrocarburos.
ESCAPES O VERTIDOS
Según los técnicos, como consecuencia de los escapes o vertidos contaminantes de hidrocarburos tipo gasolina, gasoil y aceites minerales, se ha producido un daño sustancial a la calidad del suelo en el entorno de la gasolinera.
Dicha contaminación "ha dado lugar a un daño sustancial a la calidad de las aguas subterráneas y, por los flujos de descarga de los acuíferos y su cercanía al cauce, se produce una situación de grave perjuicio para el sistema natural del estuario del Guadalquivir, así como un riesgo importante de grave perjuicio a la salud de las personas" de la zona, unas 200.
Para confirmar tal extremo, la Guardia Civil inspeccionó la gasolinera junto con inspectores del Servicio de Industria y Energía de la Junta de Andalucía, tanto física como documentalmente, comprobándose que existían anomalías en forma de fuga en el depósito de gasolina SP/95, según el Instituto Armado.