SEVILLA 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Cuerpo Nacional de Policía ha detenido a un hombre de 51 años de edad, identificado como A.S.G. y con antecedentes policiales, como presunto autor del robo de dos copones de metal de mediados del siglo XX que se encontraban en el interior del sagrario de la iglesia de San Bernardo de la capital hispalense, dándose la circunstancia de que el detenido es un mendigo que solía frecuentar la iglesia y el propio barrio de San Bernardo para pedir limosna, y que el mismo día de los hechos había mostrado una actitud violenta hacia el párroco.
Los detalles de la investigación han sido dados a conocer este miércoles en rueda de prensa por el inspector jefe del Grupo de Robos de la Policía Nacional y por el comisario jefe de la Brigada Provincial de Policía Judicial, Manuel Piedrabuena, quienes han hecho entrega de los copones recuperados al hermano mayor de la Hermandad de San Bernardo, José María Lobo, que ha destacado el "trabajo" y la "efectividad" mostrada por la Policía en este asunto.
En este sentido, los responsables policiales han detallado que el robo se denunció el pasado viernes día 2 de abril en el Juzgado de Guardia, donde los responsables de la Hermandad se personaron para comunicar que alguien había sustraído dos cálices de metal del sagrario, para lo cual el presunto ladrón había forzado la puerta del interior del sagrario, causando daños "cuantiosos" a un elemento que está catalogado por Patrimonio Histórico Andaluz y que fue realizado por el imaginero sevillano Duque Cornejo.
Tras destacar que los copones contenías sagradas formas, "muchas" de las cuales fueron arrojadas al suelo y sobre el altar del templo, han explicado que, una vez tuvieron conocimiento de la denuncia, los investigadores de la Policía Científica realizaron una inspección ocular y tomaron huellas del lugar de los hechos al objeto de determinar si se trataba de un trabajo "profesional" realizado por delincuentes habituales o de un hecho "espontáneo" perpetrado por un delincuente "ocasional" que aprovechó "un momento de descuido".
INTERROGATORIO DE MIEMBROS DE LA HERMANDAD
No obstante, y tras analizar el hecho de que el presunto ladrón únicamente se había llevado dos copones del sagrario a pesar de la existencia en la iglesia de objetos "de mucho más valor" que los sustraídos, se planteó la hipótesis de trabajo de que el robo lo había cometido un delincuente "ocasional", tras todo lo cual se comenzó a interrogar a diversos testigos, llegándose a la conclusión de que la sustracción se habría producido el viernes pasado, al término de la misa que comienza a las 20,00 horas.
En esta línea, los responsables policiales han valorado la "importante" colaboración prestada por los integrantes de la Hermandad, quienes, una vez terminó la misa, se quedaron hasta las 00,00 horas preparando el Vía Crucis y el Besapiés del Cristo, periodo temporal en el que observaron la presencia en el templo de una persona "que no estaba facultada para estar allí", por lo que se comenzó una búsqueda que culminó con la detención del sospechoso este mismo martes.
Durante su interrogatorio, el detenido "se derrumbó" y reconoció la autoría del robo, e incluso desveló el paradero de los dos copones, que fueron hallados en un descampado del centro de la ciudad, bajo unos matorrales. Según el inspector jefe del Grupo de Robos, el delincuente habría esperado a que no hubiera nadie en la iglesia para llevar a cabo su ilícita acción, ya que desde dentro se pueden abrir las puertas, aunque también existe la posibilidad de que dejara una puerta abierta que utilizó para salir con el botín.
EL OBJETIVO NO ERA LA VENTA
Manuel Piedrabuena, que ha dicho que el valor de los dos copones "es más sentimental y cristiano que económico", ha considerado que el motivo del robo "pudo no ser el valor económico" de los objetos sustraídos, señalando que "le hubiera sido difícil poder venderlos". Además, ha desvelado que, según la confesión del detenido --que ha sido puesto a disposición judicial en la mañana de este miércoles--, éste habría utilizado un objeto contundente hallado en la iglesia para forzar el sagrario.
De su lado, el hermano mayor de la Hermandad de San Bernardo, José María Lobo, ha indicado que el robo se pudo producir en un momento --entre las 23,30 y las 24,00 horas del viernes-- en que los hermanos que trabajaban en la iglesia abandonaron la misma para hacer un descanso, y ha puesto de manifiesto que, desde un principio, "entendíamos que era un acto aislado, no cometido por bandas organizadas o antisistema".
Sobre el detenido, ha dicho que se trata de una persona "familiar" en el barrio que pedía limosna habitualmente en la puerta de la iglesia, aseverando que el día de los hechos estuvo en el templo e incluso se intentó encender un cigarro. Preguntado por el móvil del robo, ha señalado que desde la Hermandad "no hemos tenido ningún problema con él", aunque pudo cometer la sustracción por una "rabieta" o por "revancha", por ejemplo, hacia el párroco. "Discusiones del párroco con indigentes y mendigos que van a pedir hay continuamente", ha apostillado.
FALTA DE MEDIDAS DE SEGURIDAD
Por último, ha informado de que la puerta del sagrario, que tiene un valor "incalculable" y que data de 1716, va a ser restaurada por Enrique Gutiérrez. Sobre las medidas de seguridad del templo, ha reconocido que "son muy malas", y se está barajando reforzarlas mediante, por ejemplo, la colocación de células fotoeléctricas en determinas zonas del templo.