SEVILLA, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Diputación conmemora los 50 años de la colección 'Arte Hispalense', puesta en marcha por el Servicio de Archivo y Publicaciones de la institución provincial bajo la dirección de José Joaquín Real, que se estrenó en el panorama editorial sevillano, en 1972, con un primer número dedicado al escultor barroco Juan de Mesa, del que es autor José Hernández Díaz.
"Cincuenta años después y con 125 números en la nómina de la colección, podemos decir que el factor diferenciador ha sido siempre la intención divulgativa que ha mantenido esta serie. Con ella, creemos que la Diputación ha contribuido a que el arte y la historia del arte salieran de los círculos especializados y científicos y se acercaran a un público amplio", ha explicado el diputado provincial de Cultura y Ciudadanía, Alejandro Moyano, en una nota de prensa.
En opinión del diputado de Cultura, se trata de "una forma decisiva, sin duda, de dar a conocer nuestro rico patrimonio provincial y de colaborar en su puesta en valor". Para Moyano, "tenemos todas las bazas para sentirnos orgullosos en la Diputación de crear y mantener esta colección. La hemos venido editando de forma ininterrumpida durante estos cincuenta años, tratando diversas temáticas referidas a los más variados aspectos del arte sevillano".
"Siempre, como he dicho, de forma asequible para el gran público, pero sin perder por ello el máximo rigor científico", ha añadido Moyano. "Es una colección muy cuidada, que despierta el interés del público lector sevillano, hasta el punto de ser la más demandada entre las publicaciones que la Diputación lleva a los diferentes certámenes y ferias del libro".
En este sentido, el diputado se ha referido también a la posibilidad que tienen los coleccionistas de estos volúmenes de suscribirse a la misma, con un descuento especial del 25%.
DIVULGAR LAS EXCELENCIAS DEL PATRIMONIO SEVILLANO
En esta colección han participado como autores personalidades significativas de la Historia del Arte, como el citado Hernández Díaz, Diego Angulo Íñiguez o José Guerrero Lovillo. Así, se han dedicado títulos al patrimonio más significativo en Sevilla capital --'El Alcázar del Rey Don Pedro' (número 66), 'La Giralda' (50), 'La Torre del Oro' (35), 'Archivo de Indias' (La Lonja de mercaderes. El cofre para un tesoro singular (35), 'Las Reales Atarazanas de Sevilla' (97) o 'San Luis de los Franceses' (89).
Pero también en los pueblos de la provincia, como 'La Itálica de Adriano' (9), 'De las torres parroquiales de Écija en el siglo XVIII' (68), 'La Colegiata de Olivares' (72), 'La parroquia de Santiago el Mayor de Alcalá de Guadaíra' (93) o 'La villa ducal de Marchena' (116).
Los arquitectos también han tenido dedicados varios títulos. Los regionalistas que trabajaron en la primera mitad del siglo XX: Aníbal González (4), Juan Talavera y Heredia (13) y Arquitecto Espiau (1879-1938) (40). Pero también tienen su estudio Hernán Ruiz II (7), El arquitecto sevillano Pedro Sánchez Falconete (55), Leonardo de Figueroa (63) o El arquitecto Miguel de Zumárraga (ca. 1550-1630) (121).
Los escultores por su parte cuentan con una buena representación: Martínez Montañez (10), Alonso Cano (11), La Roldana (19), Felipe de Ribas (38), el escultor sevillano Cristóbal Ramos (1725-1799) (42), Diego López Bueno (64). y, también, los retablistas Bernardo Simón de Pineda. Arquitectura en madera (32), o Pedro Duque Cornejo (34).
También tienen presencia en esta colección a lo largo de su historia los estudios dedicados a la música, con títulos como el dedicado al compositor Hilarión Eslava en Sevilla (20), el tenor Fernando Valero (1855-194). La culminación de la ópera romántica italiana (98) o el aparecido este mismo año La zarzuela en Sevilla. Crónicas musicales atribuidasa Gustavo Adolfo Bécquer (123).
En el año 2022 han aparecido tres nuevos títulos de la colección Arte Hispalense. El último de ellos titulado 'Miguel Perrin. Imaginero de barro de Teresa Laguna Paúl'. "Una nueva entrega de la colección 'Arte Hispalense', que viene a engrosar su ya larga nómina de títulos editados, y con la que se da la paradoja de que la colección empezaba con un volumen dedicado a un escultor imaginero y alcanza su cincuenta aniversario con un libro dedicado a otro artista del mismo ramo".
