SEVILLA, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Grupo Ebro Puleva, Antonio Hernández Calleja, aseguró hoy que es "básico" que los agricultores entiendan que "una merma de cosecha no puede interpretarse como una subida de los precios", ya que se permanece en un mercado europeo "abierto y competitivo en el que los precios no pueden diferir" de los establecidos por el resto de países que conforman la Comunidad.
En el acto de entrega a Ebro Puleva del Premio Antares 'Empresa del Año 2008', de mano de la consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, Calleja lamentó la sequía sufrida desde hace tres años, "agravada por la alta salinidad y la turbidez" del río Guadalquivir la campaña pasada y el inicio de la presente, que ha la reducción de la producción a "menos de la mitad".
Sin embargo, subrayó que la empresa es un "ente vivo" que debe de ir adaptándose a los "cambios y retos" como la sostenibilidad de los cultivos en materia climática, la calidad y falta de agua o el reto de la marca de distribución, entre otros. Así, indicó que el tener nuevos nichos de mercado puede paliar los efectos anteriores.
En este sentido, afirmó que su división arrocera apuesta por el valor añadido, alejándose de las primeras fases del proceso de transformación, que están quedando en manos de los fabricantes de marcas blancas, quienes temió que, "debido a su agresividad en la política de precios, puedan provocar la destrucción de valor de las categorías básicas".
"Nos pueden gustar más o menos y nos pueden costar más o menos también, pero la búsqueda de la excelencia empresarial supone una constante mejora de nuestros procesos, nuestros productos y nuestras marcas y la construcción de nuevos objetivos y metas, indicó Calleja, quien recordó que su compañía apuesta por la innovación desde sus inicios.
PERFIL INTERNACIONAL
Calleja, que recibió hoy en Sevilla el Premio Antares 'Empresa del Año 2008', un reconocimiento ante el que mostró su "satisfacción al ser profeta en su tierra", destacó el desarrollo de una empresa nacida en Sevilla y que "hoy día cuenta con liderazgo mundial, al ser la primera firma arrocera internacional".
"Tenemos un perfil claramente internacional y tras la venta de Azucarera nuestro negocio en España se traduce únicamente en un 25 por ciento del consolidado del grupo", añadió el empresario, quien advirtió de que los centros decisorios y las sedes administrativas de las divisiones arrocera y láctea se ubican en Sevilla y Granada respectivamente, por lo que su "implicación, a todos los niveles, con esta tierra, es total".
"Aquí están nuestros orígenes. En San Juan de Aznalfarache comenzó a funcionar en el año 1961 nuestra sociedad arrocera Herba, muy próxima a las marismas del Guadalquivir, la zona de cultivo más importante de España y una de las que mayores rendimientos concentra a nivel mundial", recordó Calleja.