SEVILLA, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
Después de que el Sevilla FC y el Real Betis Balompié hayan firmado acuerdos de patrocinio con la empresa de alquiler de coches con conductor Uber, recientemente desembarcada en la capital andaluza, la asociación Élite Taxi Sevilla ha mostrado su "más profundo malestar" ante la decisión adoptada por ambos equipos de fútbol, toda vez que el sector local del taxi y los conductores de vehículos de transporte concertado (VTC) que trabajan para empresas como Uber o Cabify mantienen un prolongado conflicto.
En un comunicado difundido a través de las redes sociales, Élite Taxi Sevilla avisa a ambos equipos de fútbol que "no todo vale por el dólar", exponiendo que "en el taxi (ambos clubes) tienen a béticos y sevillistas, que tal vez estén hoy más unidos que nunca" y mostrando su "queja" por los mencionados acuerdos de patrocinio.
"Seguiremos yendo a los estadios, pero más tristes y desilusionados que otras veces", expone esta asociación de taxistas, demandando a ambos clubes de fútbol que apoyen a los servicios públicos.
Mientras los taxistas acusan a los conductores de VTC de instrusismo y de invadir su ámbito de actuación, pues la regulación de los vehículos de transporte concertado les prohíbe circular a la búsqueda aleatoria de clientes o captar viajeros de manera espontánea, el conflicto desencadenado entre ambos sectores ha deparado una investigación policial en la que fueron imputados más de 32 taxistas por supuestos casos de acoso, violencia y amenazas a conductores de VTC e incluso a otros taxistas.
Ya en el plano judicial, el Juzgado de Instrucción número ocho de Sevilla ha investigado tanto a los dirigentes de la asociación Solidaridad Hispalense del Taxi como a la propia asociación como persona jurídica, por presuntas coacciones para acaparar la parada de taxis del aeropuerto, regida por una tarifa única.
