El exchófer niega "resentimiento personal" hacia Guerrero, a quien invitaba a cocaína y copas "a diario"

El Exchófer De Guerrero, Conducido A Prisión.
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 21 marzo 2012 18:41

SEVILLA, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

Juan Francisco Trujillo, el exchófer del exdirector general de Trabajo y Seguridad Social de la Junta de Andalucía Francisco Javier Guerrero, ha negado que lo declarado sobre la cocaína, los regalos y las subvenciones en su comparecencia ante la juez de Sevilla que investiga las irregularidades en los expedientes de regulación de empleo (ERE) obedezca al "resentimiento personal" que pueda sentir hacia Guerrero después de que éste pidiera su destitución", algo que "no es cierto", ya que todo lo que ha contado "es cierto" y le "sorprendería" que el exalto cargo hubiera pedido su cese.

Según el acta de su declaración, a la que ha tenido acceso Europa Press, la juez de Instrucción número 6, Mercedes Alaya, le preguntó si "es cierto que, por resentimiento personal a Guerrero, ha inventado la historia de que éste le dijera que creara las sociedades para compartir las subvenciones, el tema de los regalos, de las copas y de la cocaína con el dinero de las subvenciones", a lo que Trujillo contestó que "no es cierto, es totalmente falso".

En este sentido, el imputado, en prisión sin fianza desde la madrugada de este miércoles, ha negado también que este supuesto "resentimiento personal" le haya movido a "inventar la historia de que Guerrero le ofreciera confeccionarle una póliza a nombre de una persona mayor, y que en su presencia falsificara la firma de esta persona" --en referencia a su propia madre-- para obtener 122.649,21 euros de una póliza, un extremo que también ha sido negado por el inculpado.

La magistrada, ya al final de su extenso interrogatorio, también le preguntó sobre si "ha recibido indicaciones de cierto sector político o de algún implicado en la causa a cambio de ciertos ofrecimientos para que cuente toda esta historia", en relación a la declaración judicial prestada, a lo que Trujillo contestó que "no es cierto", ya que "no ha recibido ninguna indicación por parte de nadie".

El exchófer ha narrado que fue el propio Guerrero quien, "por propia iniciativa", le dijo que "tenía posibilidades de concederle determinadas ayudas", aunque en este punto, y preguntado por la magistrada sobre si "esta manga ancha para dar o regalar dinero público se extendía o podía extenderse a otras consejerías", ha señalado que "no recuerda ningún tipo de comentario sobre esto".

GUERRERO AYUDABA A "LOS SUYOS"

Tras señalar que, "en ocasiones, ha escuchado a Guerrero estar enfadado con sus superiores en la Consejería de Empleo e incluso con la Consejería de Hacienda, pues decía que le tenían paralizados los pagos, pues había problemas de dinero", Trujillo ha subrayado que la "mayoría" de personas a las que el exalto cargo concedía ayudas "eran de su entorno, gente de la Sierra Norte, amistades", todos los cuales "eran los suyos, ya que se veían y tomaban copas juntos", aunque desconoce si estas personas "eran también amigas de otros cargos de la Junta".

"Eran del PSOE o próximas al PSOE", ha detallado el imputado, quien, volviendo a las ayudas concedidas a sus supuestas empresas, ha explicado que fue Guerrero quien se las ofreció, pues le dijo que "como tenía facultades para conceder subvenciones y que no tenía que justificar nada, podía otorgárselas presentando una memoria muy simple", tras lo que sería el exalto cargo quien "acordaría el pago". "Guerrero se ofreció y vi la oportunidad de prosperar", ha apostillado.

Al hilo, ha señalado que Guerrero "le dijo que creara dos empresas" y ha negado que fuera él mismo quien solicitara las ayudas, que consistieron inicialmente en dos pagos de 450.000 euros, aunque ha reconocido que con la segunda de las ayudas "no tenía intención de iniciar ningún proyecto empresarial, sino invertir el dinero en determinados bienes".

LLEVÓ UN PIANO A EL PEDROSO

El imputado ha reconocido que, a cambio de recibir las subvenciones, hizo distintos regalos a Guerrero "durante un periodo de dos años o dos años y medio", gastándose entre 30.000 y 40.000 euros "en cuadros, relojes y un piano", objetos todos ellos que llevaba "directa y personalmente" a la casa del exalto cargo en la localidad sevillana de El Pedroso, y en el caso del piano "lo llevó con una furgoneta y ayudado por un vecino".

A ello se suma que le regaló polos, alguna cazadora y zapatos, valorados en 2.000 euros, así como tres teléfonos móviles valorados en 1.200 euros y un bolígrafo 'Parker' de 100 euros, dinero que "cogía de una subvención y otra indistintamente", mientras que también invitó a Guerrero "prácticamente a diario" a copas y a cocaína. En este punto, ha relatado que le preparaba a Guerrero unas 'bolsitas' y "cada día o cada día y medio le entregaba una".

Así, "consumían más de cinco gramos de cocaína diarios" cada uno, de manera que gastaba cada mes entre 20.000 y 25.000 euros en comprar coca, todo ello después de que el propio Guerrero le dijera que "ayudaba a mantener la actividad y a mantenerse más lúcido y despierto". Según ha dicho, la droga la compraba al hijo de los dueños de un hotel ubicado en la localidad sevillana de Cazalla de la Sierra y, posteriormente, en la zona de las Tres Mil Viviendas.

"REGALOS, COPAS Y COCAÍNA"

"Esto ocurrió durante todo el tiempo que continuó trabajando para Guerrero, incluso después", ha afirmado Trujillo, quien también ha reconocido haber emitido sendas facturas falsas que destinó igualmente a "regalos, copas y cocaína" y estar cobrando el paro de manera "indebida" después de que dos empresarios lo dieran de alta en sus respectivas empresas.

Trujillo, que ha desvelado que "hace 20 días" recibió un inicio de expediente para devolver la subvención de 450.000 euros concedida a una de sus "ficticias" empresas, se ha referido también a la póliza que suscribió falseando la firma de su madre, lo cual hizo "en el despacho de Guerrero y a presencia del mismo", ya que fue éste último quien le propuso la referida falsificación "por la necesidad de tener liquidez para comprar cocaína", diciéndole "vamos a ver como conseguimos dinero" y "firma aquí como si fueras tu madre".

El imputado únicamente contestó a las preguntas de la magistrada y del fiscal, mientras que su defensa no le hizo pregunta alguna y las acusaciones ejercidas por PP y Junta las hicieron constar por escrito.