La familia de un niño autista de Sevilla avisa de "riesgo de contagio" en el transporte escolar por los "recortes"

Una de las furgonetas de Uber prestando servicios de transporte escolar
Una de las furgonetas de Uber prestando servicios de transporte escolar - PMB
Publicado: miércoles, 2 diciembre 2020 10:19

Advierte de que los minibuses han sido sustituidos por furgonetas "de Uber" en las que los niños van "pegados" y reclama a la Junta

ALCALÁ DE GUADAÍRA (SEVILLA), 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

Una familia de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) cuyo hijo menor de edad sufre trastorno del espectro autista y está matriculado en el centro de educación especial Ángel de Riviére, ubicado en la capital andaluza, ha elevado una queja a la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, encabezada por Jesús Maeztu, avisando de que la sustitución de los minibuses de la ruta pública de transporte escolar de dicho centro por furgonetas "de Uber" está implicando un "riesgo de contagio" de coronavirus Covid-19, al viajar los niños en tales vehículos "pegados unos con otros, sin mantener la distancia de seguridad".

En el escrito de queja, recogido por Europa Press, la madre de este menor de 12 años llamado Guillermo detalla que el mismo sufre trastorno del espectro autista y está matriculado en el colegio de educación especial Ángel de Riviére, de autismo Sevilla, un centro especializado en alumnos autistas y localizado en Sevilla Este, toda vez que esta familia reside actualmente en Alcalá de Guadaíra.

Tal extremo, según precisa en su escrito, propicia que el menor pueda usar el servicio público de transporte escolar para sus desplazamientos de ida y vuelta entre su domicilio y el colegio de educación Especial Ángel Riviére.

Pero si bien este servicio había sido tradicionalmente prestado mediante minibuses que ofrecían las debidas garantías de seguridad y "holgura" para los alumnos, según expone la madre del menor, este año los desplazamientos son realizados mediante "furgonetas" de transporte concertado que trabajan para la empresa de alquiler de coches con conductor Uber.

"RECORTES" EN EL TRANSPORTE ESCOLAR

En ese sentido, la familia de Guillermo aprecia un "recorte" en este servicio de transporte escolar sostenido por la Junta de Andalucía "en plena pandemia" y con incidencia en "las personas más vulnerables, dejando a los niños expuestos al virus".

Y es que según avisa, las furgoneta de Uber contratadas para estos portes cuentan con nueve plazas divididas entre dos filas de tres para los pasajeros, en las que los niños viajan "pegados unos con otros, sin mantener la distancia de seguridad". "Todas las plazas están ocupadas porque viajan seis niños (en cada furgoneta) mientras la monitora y el conductor se sientan en las plazas delanteras", detalla esta madre en su escrito de queja.

"Todos los alumnos tienen trastorno del espectro del autismo, la mayoría no utiliza mascarilla porque, por su situación de discapacidad, dependencia, y trastornos de conducta, resulta imposible", alerta esta madre con relación a las circunstancias en las que son realizados los trayectos, que en el caso de su hijo implican "45 minutos de ida y 45 minutos de vuelta manteniendo contacto directo" con el resto de alumnos transportados.

"RIESGO DE CONTAGIO"

"La preocupación por el riesgo de contagio para toda la comunidad educativa es obvia por cuestiones de salud, pero además se suma la complicación que supondría para los 40 alumnos del colegio Ángel Riviére con discapacidad someterse a un diagnóstico, pues a muchos sería imposible llegar a realizarle una prueba PCR, o un confinamiento", advierte también esta madre en su escrito a la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz.

A tal efecto, ha explicado a Europa Press que ha elevado este asunto "por triplicado" a la Junta de Andalucía en demanda de una solución mediante la que en los transportes de los alumnos "se garantice la distancia de seguridad, sustituyendo las tres furgonetas que hacen ruta del centro Ángel Riviére por tres minibuses, lo que supondría un aumento del número de asientos dejando algunos vacíos y un pasillo central entre los alumnos".

Pero pese a tales escritos, según lamenta en su queja a la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, no media aún "respuesta" alguna por parte de la Administración educativa.