Fundación Blas Infante agradece que 2010 sea el año del padre de la Patria Andaluza, "por la que siempre vivió"

Europa Press Andalucía
Actualizado: miércoles, 2 diciembre 2009 14:49

SEVILLA 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Blas Infante agradeció hoy que la Junta de Andalucía declarase ayer el año 2010 como el del que ha sido considerado padre de la Patria Andaluza porque, según explicó a Europa Press su hija María de los Ángeles Infante, su progenitor "siempre vivió por y para Andalucía y es muy bonito que ahora se le dé este reconocimiento".

"Todo lo que sea acercar la figura de Blas Infante al pueblo andaluz y dar a conocer su trabajo, sus obras y todo lo que hizo en su vida por Andalucía, es muy positivo", reconoció María de los Ángeles.

Asimismo, explicó que ayer tuvo conocimiento de la noticia en boca del consejero de la Presidencia, Antonio Ávila, "que tuvo la delicadeza de llamarme antes de dar a conocer la noticia", e indicó que, precisamente para 2010 que la Fundación ya tenía previsto programar actividades para conmemorar el 125 aniversario de su nacimiento, "ahora se suma esto, que es un reconocimiento muy bonito".

A falta de precisar en qué actividades se concretará el denominado 'Año Blas Infante', María de los Ángeles Infante señaló que, por parte de la Fundación, lo primero que tiene previsto es la organización de una nueva edición del Congreso sobre Andalucismo Histórico --que se celebra bienalmente-- para el que, aseguró, "se harán muchas actividades y actos que ya iremos anunciando".

Respecto a las actuaciones que la Junta de Andalucía llevará a cabo para dotar de contenido al año dedicado a Blas Infante, María de los Ángeles dijo "no saber aún qué se hará", aunque no dudó de que "actos habrá muchísimos y seguro que todos pondremos nuestra mayor voluntad y el máximo cariño en todo lo que se proponga, por lo que saldrán cosas muy bonitas".

Finalmente, la hija menor del desaparecido Blas Infante quiso destacar que su padre, "por encima de todo, un hombre bueno, honrado y coherente" ya que, pudiendo vivir "tranquilo" como notario que era "no quiso porque él veía tantos pobres y tantos analfabetos a su alrededor, que él quiso que su tierra y su gente tuvieran lo mejor y por ello luchó".

"Y de tonto no tenía ni un pelo, porque sabía perfectamente a lo que se exponía y así lo demostró cuando inauguró el Centro Andaluz de Sevilla en 1917 y dijo, muy tranquilamente, que 'Si en la lucha que llevamos emprendida nos sorprende la muerte, iremos a ella con la satisfacción del deber cumplido'", concluyó su hija.

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