Gil Tamayo ve "chocantes" las palabras de Cañizares sobre refugiados y cree que la Iglesia debe mejorar su comunicación

Actualizado: viernes, 23 octubre 2015 11:24

SEVILLA, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de la Conferencia Episcopal, José María Gil Tamayo, ha señalado este viernes que las palabras iniciales del cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, sobre los refugiados le extrañaron y fueron "chocantes" y ha añadido que la Iglesia Católica debe mejorar su comunicación porque actualmente la gente percibe una imagen de la institución "que no es real".

En una entrevista en Canal Sur Televisión, recogida por Europa Press, Gil Tamayo ha recordado que el arzobispo de Valencia pidió perdón a los inmigrantes y refugiados por sus palabras y ha ensalzado su labor con Cáritas en su etapa como arzobispo de Granada.

"Esas palabras son chocantes pero no es esa la postura de la Iglesia", ha dicho el responsable de los obispos españoles, que ha recordado que él mismo se ha reunido con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, para "ofrecer todo lo que tiene la Iglesia en España a favor de los refugiados".

DOBLE IMAGEN

Al hilo de ello, se ha referido a la doble imagen de la Iglesia que perciben los ciudadanos, una mediática, publicada en los medios, y la "Iglesia real que se encuentra la gente, la de las parroquias, las barriadas o las monjas del colegio" pero todas son "la misma Iglesia".

En ese punto, Gil Tamayo ha reconocido que la institución debe hacer "un esfuerzo" por "trasladar a la gente la Iglesia que verdaderamente está, no la que nos construyen". "Tenemos que trabajar mucho más la comunicación porque la gente percibe una imagen que no es la real que ellos encuentran", ha subrayado.

Al respecto, ha defendido la labor de organizaciones como Cáritas, con 80.000 voluntarios y dos millones de españoles atendidos; los más de medio millón de alumnos y 100.000 profesores de colegios católicos, o el "despliegue" de Manos Unidas para subrayar que los ciudadanos no crean que "somos cuatro y el último que cierre la puerta".