Ayuntamiento apuesta por la coordinación para no duplicar esfuerzos y desarrollar políticas ajustadas a la realidad
SEVILLA, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno central, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla se han unido para crear el primer Observatorio contra la Violencia de Género en la ciudad, que ha quedado este lunes formalmente constituido y que ha contado con la presencia, entre otros, del alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, y de la subdelegada del Gobierno, Felisa Panadero.
Así, forman parte igualmente de este nuevo instrumento el juez decano, Francisco Guerrero, que también ha estado presente; y representaciones del área de violencia de género de la Junta de Andalucía, del Servicio Andaluz de Salud (SAS), del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), de la Fiscalía Provincial, de CCOO y UGT, de los colegios profesionales de medicina, psicología, abogacía y trabajo social. Además, se encuentran miembros de entidades como la Asociación de Mujeres Supervivientes de la violencia de género y del Colectivo La Calle, así como miembros de la oposición y otras delegaciones municipales.
En este marco, Zoido ha explicado que se trata de recopilar información de carácter cuantitativo y cualitativo sobre violencia de género en el ámbito local y analizar los resultados, desarrollando políticas ajustadas a las necesidades ciudadanas. "Es un proyecto de todos porque queda mucho por hacer aún. No es una cuestión de partidos, ni de un gobierno, sino de toda la sociedad que ha de remar en la misma dirección", recalca.
Así, critica una violencia "sin justificación" y anima a las mujeres a que denuncien, "que se sientan arropadas y den ese paso". En este marco, Zoido aboga por que este nuevo órgano no quede sólo en "voluntad", sino que procure un "avance" efectivo en esas políticas.
El alcalde hispalense alerta de que la violencia de género supone una "manifestación extrema de la desigualdad y del sometimiento en el que viven las mujeres en todo el mundo, y representa una clara conculcación de los derechos humanos". "En las últimas semanas nos ha vuelto a sorprender e impactar el número de mujeres muertas a manos de sus compañeros o excompañeros sentimentales, al igual que hemos comprobado como la violencia de género la padecen las mujeres en edades cada vez más tempranas", indica.
En la misma línea, la concejal delegada de Asuntos Sociales, Familia y Zonas de Especial Actuación, Dolores de Pablo-Blanco, ha puesto en valor este hecho "histórico" para la ciudad, como es la constitución de un instrumento sobre violencia de género "por primera vez" entre todas las Administraciones y que procurará un trabajo "conjunto, coordinado y comprometido". "Se trata de saber que políticas se desarrollan y cuales son las más ajustadas a la realidad, ya que en ocasiones una administración no sabe muy bien lo que desarrolla la otra y es necesaria la coordinación para evitar duplicidades", sentencia, tras explicar que el observatorio se reunirá con carácter trimestral, proponiendo crear en el primer pleno que se desarrolle, una comisión permanente y especiales.
UNAS 4.000 PETICIONES DE INFORMACIÓN POR VIOLENCIA DE GÉNERO
A través del observatorio se realizará una actividad sistemática de investigación y reunión, análisis y difusión de datos sobre la magnitud, características y las consecuencias de la violencia hacia las mujeres, y sobre los efectos y la eficacia de las políticas y los programas destinados a la prevención y erradicación de la misma. Sobre la magnitud del problema, desde el Ayuntamiento se advierte de que en Sevilla, hasta abril, se han realizado aproximadamente 4.000 informaciones sobre estas situaciones en los Puntos de Información a la Mujer (PIM).
Este observatorio se enmarca dentro del III Plan Municipal de Lucha contra la Violencia de Género de la ciudad, que establece entre sus objetivos la necesidad de profundizar en el conocimiento de la situación de estas mujeres, "siendo necesario acrecentar el conocimiento de esta problemática, así como la publicación y difusión de los resultados obtenidos". Teniendo en cuenta que los poderes públicos "no pueden permanecer inactivos", se apuesta por la "implicación" de todas las administraciones a la hora de profundizar en el análisis del problema de la violencia de género y adoptar medidas que favorezcan la atención a las víctimas, abogando por la prevención y la sensibilización.
