"Vemos las cosas con otro optimismo, retomando una senda hacia arriba y sin ese pesimismo de hoteles cerrados y calles vacías"
SEVILLA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Asociación de Hoteles de Sevilla, Manuel Cornax, ha indicado que la posibilidad de que los ciudadanos puedan moverse entre provincias supone "una brisa" para el sector, muy afectado por la crisis originada por la pandemia del coronavirus, y espera que se pueda ir retomando la senda de crecimiento para que se alcance la normalidad en septiembre, teniendo en cuenta que julio y agosto suelen tener una menor ocupación en Sevilla.
Cornax ha señalado a Europa Press que los hoteles que han ido abriendo "hasta ahora no tenían prácticamente ocupación", ya que sólo podía recibir a viajeros de la provincia y a aquellos que venían por razones profesionales.
"Andalucía es el principal emisor para Sevilla de visitantes dentro del turismo nacional, por lo que esta posibilidad de poder cambiar de provincia es una brisa que llega, aunque no alcance a ser viento", indica, matizando que esto provoca que los hoteles que han abierto tengan más ocupación y que aquellos que se planteaban abrir puedan verlo más claro.
Además, recuerda que se está analizando la apertura de la frontera con Portugal en torno al 21 de julio, y más tarde se producirán las del resto de fronteras internacionales, además del avance en el proceso de desconfinamiento del resto del país.
Así, espera que "poco a poco se pueda volver a la normalidad, indicando que estos meses servirán de "rodaje" para los hoteles sevillanos, poniéndose poco a poco en carga y esperando retomar esa normalidad a partir de septiembre. En este sentido, también agrega que, aunque tradicionalmente julio y agosto son temporada baja en Sevilla, los últimos años se contaba con una mayor ocupación.
"Mientras más puedan viajar, mejor y más posibilidades tener clientes, lo que hará que abran más hoteles", insiste, poniendo en valor que los españoles podrían priorizar el turismo dentro del país en los próximos meses. "No estamos ya en una época en que se ve negro y en la que las posibilidades de mantener un establecimiento cerrado era lo único que se podía contemplar. Ahora vemos las cosas con otro optimismo, al menos retomando una senda hacia arriba y sin ese pesimismo de hoteles cerrados y calles vacías", concluye.
