SEVILLA, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Grupo de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Torrijos, ha criticado la "dualidad" en el discurso del alcalde hispalense, Juan Ignacio Zoido (PP), que se posiciona "según como venga el viento" en el asunto de la Torre Cajasol, diseñada por el arquitecto César Pelli, pasando de una posición política "irresponsable y antijurídica" a hacer suyos los "grandes argumentos de la contraparte que él había ridiculizado", apuntando a la creación de empleo y a la no afectación a los monumentos. Así, alerta de que basa su actuación en la "improvisación" y que no ofrece "ninguna garantía de seguridad jurídica" en la ciudad.
En rueda de prensa, Torrijos afirma que Zoido se ha caracterizado por mantener, desde su etapa de candidato y después en la Alcaldía, una posición "ambivalente en los grandes temas de la ciudad, valiendo lo uno y lo contrario". "Zoido con la Torre Pelli ha escenificado su naturaleza política, que es la improvisación, la veleidad, la dualidad del discurso, el todo vale, y depende de como venga el viento así me posiciono", añade.
Así, señala que una situación de "crisis e incertidumbre" exige de un gestor público y Zoido ha pasado de "poner en cuestión la seguridad jurídica de la torre en campaña electoral, hasta una promesa sostenida en aquellos tiempos en la que decía que la paralizaría". Torrijos indica que en los primeros movimientos como alcalde intentó "forzar la paralización", pero que "de pronto vio la luz, observando que el proceso administrativo era impoluto, algo que ya sabía porque participaba en el consejo de la Gerencia de Urbanismo", algo ante lo que apunta a la "maldad del asunto".
Además, indica que la "irresponsable y antijurídica" posición política de Zoido llevaría, si seguía adelante", a un "conflicto judicial muy oneroso para las arcas públicas, por unos 200 millones de euros".
"Tras reunirse con Cajasol para negociar, se encontró con los grandes argumentos de la contraparte que él había ridiculizado, que crearía empleo y que no afecta a los monumentos. Ha pasado de ser el más duro crítico de la torre, con la coherencia que le caracteriza, a ser el señor defensor ante la Unesco y la sociedad", sentencia Torrijos, que califica a Zoido como un alcalde "sin discurso, que hace de la improvisación y de la táctica electoral un modo de entender la política, sin ofrecer en ningún caso garantías de seguridad jurídica".
