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SEVILLA, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, ha advertido de que la reforma fiscal planteada por el Gobierno central puede suponer "una vuelta a un modelo profundamente regresivo", tras lo que rechaza que las medidas sobre autonomía fiscal pueda llevar a un "dumping" entre las comunidades autónomas.
Montero ha expresado a los periodistas su "prudencia" hasta que no conozca el informe definitivo del comité de expertos y el pronunciamiento del Gobierno de España en ese sentido, aunque ha recordado que en el país "se parte de una situación en la que Gobierno hace dos años había subido más de 40 impuestos", de forma que "la mayoría de los españoles habíamos tenido una subida de impuestos reciente que estaba generando dificultades en algunas rentas para poder llegar a fin de mes y dificultades en el estímulo de la actividad económica".
De esta forma, tras reiterar su "prudencia", Montero considera que, por lo que se conoce inicialmente, se plantea "una vuelta a un modelo profundamente regresivo, porque parece que los impuestos directos van a tener un comportamiento menos progresivo de lo que tienen actualmente".
Así, apunta que "se va a perder algo de lo que implica que quien más tiene más paga y quien menos tiene, menos paga", puesto que al unificar algunos tipos y al disminuir los tramos esto va a "homogeneizar el impuesto de IRPF".
Ha agregado que se plantea que "las rentas más bajas tienen que tener menos carga que las que han tenido actualmente, pues las familias han tenido empobrecimiento por la crisis", la consejera considera que la rebaja que se ha anunciado en ese sentido "alcanza a muy pocas personas, puesto que muchos ciudadanos ya no tienen que declarar al tener rentas por debajo de 12.000 euros, y lo que quedan son muy pocas personas". "Ese anuncio de rebajas del tipo afecta de manera muy residual", asevera Montero, quien insiste en que en la reforma se plantea un IRPF "más regresivo de lo que teníamos anteriormente".
Por otro lado, en cuanto a impuesto de Sociedades, la consejera muestra su preocupación porque "se vuelva a cargar más sobre la pequeña y mediana empresa, puesto que se ha planteado una rebaja del tipo de Sociedades, pero se van a eliminar las deducciones a las pymes".
De esta forma, tras recordar que en Andalucía "la gran parte del tejido empresarial está compuesto por pequeñas y medianas empresas", la consejera ha recordado que esas empresas estaban acogidas a tipos de deducciones que estaban vigentes en la normativa actual. Para Montero "si se rebaja el tipo, beneficiará a grandes multinacionales que tienen un diferencial importante con las pequeñas empresas y no soportan una carga fiscal importante en comparación con las pymes".
Agrega que a ello se suma la supresión de las deducciones, de forma que "va a subir por término medio el tipo de impuesto que actualmente estaban pagando". Lamenta que se supriman deducciones por generación de empleo y por I+D+I, factores "importantes para conseguir el nuevo modelo productivo".
"MODELO DUAL"
María Jesús Montero reconoce que "se ha conocido poco" de las deducciones familiares, aunque reitera que o comparte el planteamiento de establecer deducciones por suscribir pólizas de seguro privadas, llevar a los hijos a colegios privados o tener prestación de servicios de dependencia pagados privadamente.
"Somos partidarios de que todos los ciudadanos pueda contribuir a la financiación d los servicios básicos", ha aseverado la consejera, quien considera que las deducciones familiares "pueden generar un modelo dual, donde las personas que se pueden pagar la prestación a nivel privado y además deducirla puedan tener servicios de calidad, mientras que se empobrezca la calidad de los servicios a las personas que no se la puedan pagar".
La consejera, por otro lado, reconoce que no se conoce mucho del debate sobre autonomía fiscal de las comunidades autónomas, donde el Gobierno "tienen un discurso menos claro".
En ese sentido, tras insistir en que "la vocación de las comunidades es ir a una mayor corresponsabilidad fiscal, siempre que haya garantía de recursos suficientes para financiar los servicios básicos", la consejera demanda que el modelo de financiación "aporte los recursos necesarios para financiar la sanidad pública, educación y dependencia".
La consejera cree que esa autonomía fiscal "no debe llevarnos a un dumping' entre las comunidades conde las más ricas planteen una bajada de impuestos y otras con menos renta y que necesiten una mejor recaudación acometan una subida impositiva".
Por tanto, la consejera considera que la propuesta de reforma fiscal puesta sobre al mesa "es profundamente regresiva y no se va a contribuir en función de la renta de cada cual, sino del consumo, vía impuestos indirectos, o en función de otras variables".
