El jurado popular absuelve al acusado de matar a un hombre tras dispararle en Utrera (Sevilla) en 2016

Fiscalía pide 46 años de prisión al acusado de matar a su madre y a su hermana e
EUROPA PRESS - Archivo
Publicado: martes, 19 marzo 2019 16:01

SEVILLA, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -

El jurado popular ha dictado un veredicto absolutorio para el hombre acusado de matar a otro varón de 25 años de edad tras dispararle con una escopeta en una finca de la localidad de Utrera (Sevilla) en 2016.

Según han informado a Europa Press fuentes del caso, el jurado ha comenzado a deliberar este pasado lunes y el veredicto ha sido comunicado en la tarde de este martes al magistrado que preside la causa, Carlos Lledó, quien dictará sentencia en los próximos días.

El veredicto ha sido absolutorio para el acusado, que responde a las iniciales de J.L.F.G., para quien su defensa y la Fiscalía pedían la libre absolución al entender que concurre la eximente completa de legítima defensa, mientras que la acusación particular, que ejerce la familia de la víctima, reclamaba para el investigado doce años y seis meses de cárcel por un delito de homicidio al entender que la eximente era "incompleta".

De igual modo, el jurado popular ha considerado culpables a los acusados A.F.L. y F.J.S.C. de un delito de robo con violencia e intimidación en casa habitada en grado de tentativa y a un cuarto imputado, A.M.G, por un delito de tenencia ilícita de arma. A ese respecto, la Fiscalía pide en su escrito de acusación pide tres años y seis meses de prisión a A.F.L. y F.J.S.C. y para A.M.G. reclama un año y seis meses de cárcel.

El principal encausado declaró en la vista oral que en la noche de autos escuchó un disparo y como uno de los tres asaltantes, que habían accedido a la finca a través de una parcela colindante, le increpó 'tírate al suelo maricona que te mato', "en cuestión de segundos" fue al interior de la casa al coger una escopeta y cuando salió vio a su amigo y propietario de la finca "tendido en el suelo y encañonado" por lo que disparó al entender "que la vida de su amigo corría riesgo".

En este aspecto, la defensa de J.L.F.G. indicó a Europa Press que ante esta situación "se cumplen los requisitos para actuar en legítima defensa" como son el "miedo a una amenaza que pone en peligro el bien jurídico de la vida".

De otra parte, en el juicio declaró el investigado A.M.G quien ha reconocido que carecía de licencia para tener armas y ha corroborado la versión del principal encausado.

Por su lado, las mismas fuentes indicaron que A.F.L. y F.J.S.C. han declarado que accedieron a la parcela con el objetivo de robar marihuana de una plantación que había en la parcela y que J.L.F.G. disparó sin mediar provocación ya que no portaban ninguna arma y que tras esto se llevaron al herido por arma de fuegox al Centro Hospitalario de Alta Resolución (Chare) de Utrera.

Asimismo, ante el jurado popular también declararon como testigos dos vecinos de las parcelas colindantes "cuyos testimonios apuntan a que J.F.L.G. actúo en defensa propia".

Por otro lado, el experto de Balística de la Guardia Civil declaró ante el jurado popular y, en su relato pericial, ratificó la testificación anterior de cuatro agentes de la Guardia Civil que indicaron que durante la investigación encontraron, en el lugar de los hechos, un cartucho del calibre 12 percutido, que no se corresponde a la arma que utilizó el acusado, y en una finca colindante, encontraron una bolsa con siete bridas y dos cartuchos sin percutir del mismo calibre y color, lo que supone indicios de la existencia real de una segunda arma.

El experto en Balística manifestó que el cartucho percutido con los no percutidos encontrados en otra finca cercana son del mismo calibre, modelo marca y color. De igual modo, indicó que la arma con la que se cometió el homicidio estaba alterada y manipulada, algo que afirmó el propietario de la finca y el arma, así como que no es posible determinar la distancia a la que se produjo el tiro que acabó con la vida del asaltante.

De esta manera, la defensa del acusado señaló a Europa Press que esta tesis de una segunda arma corroboraría la versión del acusado que disparó al asaltante fallecido tras ver que éste encañonaba a su amigo y propietario de la finca.

DOS AÑOS DE LOS HECHOS

En el escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía, se relata que, entre las 3,00 y las 4,00 horas del 2 de octubre de 2016, los dos acusados por el delito de robo se dirigieron en compañía de la víctima y a bordo de un vehículo a un conjunto de parcelas habitadas en Utrera.

En el escrito, el Ministerio Público indica que los procesados, "sabedores de que en una de las referidas parcelas, en concreto la habitada por el también procesado A.M.G., existían plantas de marihuana, sin que se haya acreditado su tenencia o cultivo destinado al tráfico, se propusieron guiados por el ánimo de lucro a apoderarse de las mismas", para lo que portaban una escopeta "para así facilitarse el acto depredatorio ante la resistencia que pudieran ofrecer los moradores de la propiedad".

En la finca, se encontraba el procesado identificado como A.M.G., su pareja sentimental, el también acusado J.L.F.G. y su novia, señala el fiscal, que precisa que A.M.G., en un momento dado, observó cómo los otros dos procesados y la víctima colocaban una escalera para introducirse en su parcela, "instante en el que A.M.G. corrió hacia el muro con el firme propósito de frustrar el acceso de los asaltantes, retirando la escalera".

En dicho contexto, "la víctima, aupada en el muro, realizó un disparo al aire con la escopeta que portaba y, encañonando a A.M.G., le espetó 'tírate al suelo maricona que te mato', echándose éste último al suelo y quedando en absoluta indefensión al encontrarse en un ángulo de visión frontal de tiro", señala el escrito, el cual continua apuntando que J.L.F.G., que se encontraba dormitando en el salón de la vivienda, escuchó el disparo y cogió una escopeta de perdigones propiedad de A.M.G., quien carecía de cualquier tipo de permiso o licencia de armas habilitantes y que había transformado el arma de manera que el efecto lesivo de la misma "quedaba notoriamente potenciado", una transformación que "ignoraba" el primero de ellos.

Una vez en el exterior, el procesado J.L.F.G., viendo a su amigo A.M.G. en el suelo, "completamente desvalido y a merced de una persona que le tenía encañonado, temeroso de que acabaren con su vida, no dudó en correr hacia su vehículo" para parapetarse en el mismo y efectuar un disparo "con el único fin de proteger a su amigo ante la inminencia de un fatal desenlace".

El disparo efectuado alcanzó a la víctima, de modo que los dos procesados que entraron con ésta en la parcela comenzaron a huir, "si bien percatados" de que el fallecido "se quedaba atrás, advirtieron que éste último había resultado herido y sangraba, por lo que hubieron de arrastrarle y auxiliarle para flanquear la tapia", tras lo que en un vehículo le trasladaron a un centro hospitalario, "dejándole en Urgencias y abandonando el lugar sin identificarse ni ofrecer explicación alguna", prosigue el escrito de la Fiscalía.

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