ALCALÁ DE GUADAÍRA (SEVILLA), 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Partido Popular de Alcalá de Guadaíra ha mostrado su preocupación por los incidentes del último pleno celebrado el pasado jueves, en el que un "grupo de agitadores increpó a los ciudadanos que se manifestaban con pancartas" durante la sesión.
Por ello, según un comunicado emitido por el grupo 'popular', el alcalde, Antonio Gutiérrez Limones, es el "responsable de la situación que se vivió el pasado jueves en el salón de plenos", además de calificar dichos incidentes de "auténticas batallas en las que se precisa una fuerte presencia policial para evitar conflictos entre los asistentes".
"Concretamente en este último pleno, se contaron siete efectivos de la Policía Local, lo que supone más de la mitad de todos los policías que en ese turno velan por la seguridad de todo el municipio", asegura la presidenta del PP alcalareño, María del Carmen Rodríguez Hornillo.
Asimismo, los 'populares' alcalareños defienden que los ciudadanos, "ejerciendo su total derecho a la libertad de expresión", asistieron a la sesión plenaria "como en tantas ocasiones, con reclamaciones y reivindicaciones pacíficas y en la mayoría de los casos en el más absoluto silencio".
"Estas protestas parecen haber molestado al alcalde y su gobierno, quienes han adoptado una estrategia para tratar de contrarrestar la pésima imagen que dan, convocando a grupos de agitadores entre los que se destacan antiguos concejales, cargos del PSOE y familiares", denuncia el PP alcalareño en su comunicado.
Por último, Rodríguez Hornillo ha apuntado que si estos incidentes derivan en altercados mayores, "la responsabilidad será del alcalde y presidente del pleno, Gutiérrez Limones".
"Muchos ciudadanos que asisten a las sesiones de pleno con la sana intención de participar y estar al tanto de los asuntos que atañen a la ciudad, nos han trasladado su malestar asegurando sentir vergüenza por las escenas presenciadas ante la pasividad del alcalde y aseguran estar valorando no volver al Pleno Municipal. Quizá, precisamente es lo que persigue el alcalde. Un propósito lamentable y de falta de respeto democrático", concluye Hornillo.
