EUROPA PRESS/UNIVERSIDAD LOYOLA ANDALUCÍA
SEVILLA 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
El análisis de la pobreza que se ha instalado en la sociedad en estos años de crisis y la necesidad de articular políticas que reviertan la situación más allá de la generación de empleo son algunas de las cuestiones que plantea Eduardo Ruiz del Portal, profesor de ética profesional y empresarial de la Universidad Loyola Andalucía, que subraya al respecto que la educación es "una de las políticas sociales más relevantes en la lucha contra la desigualdad".
Ruiz, profundo conocedor de la situación social en la comunidad autónoma provocada por la tasa de paro y de la acción social que se desarrolla, ha explicado que "los procesos de inclusión van a tener que empezar por la reconstrucción de las capacidades y habilidades sociales de las personas, como de hecho se hacen en muchas entidades del tercer sector, a la vez que volver a la inclusión en el empleo".
Ha comentado la necesidad de medir "no solo la eficacia de nuestro sistema educativo en el nivel de los conocimientos, que por supuesto hay que hacerlo, sino también en el impacto que puede estar teniendo en la inclusión social de los ciudadanos pobres".
"La pérdida de renta y de capacidad salarial que ha dado lugar a la aparición del fenómeno de los trabajadores pobres es una situación a la que hay que hacer frente, aunque no solo es exclusiva de nuestra sociedad", subraya el docente.
Así, agrega que los 'working poors' o trabajadores pobres son "un fenómeno que ha llamado la atención de las personas que analizan la pobreza en nuestras sociedades desde hace ya algunos años, y que ya empezó a detectarse en EEUU hace algunos años".
En España se ha defendido desde hace ya muchos años la generación de empleo como la mejor política social, "y negarla como un elemento crucial en la lucha contra la exclusión social sería un grave error, pero es solo una verdad a medias", ha añadido Ruiz.
Para el profesor de Loyola Andalucía, "hoy en España y en muchos otros países la obtención de un empleo no garantiza una vida por encima de los umbrales de lo que denominamos pobreza, con un 60 por ciento de la media de los ingresos, y que en España se sitúa en el entorno de los 8.100,00 euros.