SEVILLA, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Servicio de Radiofísica y Protección Radiológica del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla, coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Física Médica este lunes 7 de noviembre, pone en marcha un nuevo programa de información a pacientes en tratamiento de radioterapia, a disposición de aquellos usuarios que lo soliciten.
La institución hospitalaria ha explicado a través de un comunicado que los radiofísicos se ocupan de calcular y optimizar las dosis producidas por las radiaciones que reciben los pacientes, tanto en los procedimientos empleados para diagnosticar enfermedades como en aquellos otros que permiten tratarlas, garantizando un uso seguro y eficiente de los procesos médicos que emplean radiación.
Tal y como ha apuntado el responsable del Servicio de Radiofísica del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, Rafael Linares, este tipo de encuentros ya se vienen realizando de manera rutinaria con pacientes del Servicio de Medicina Nuclear en tratamiento con yodo radiactivo para cáncer de tiroides e hipertiroidismo con "excelentes resultados".
Se trata en este caso de extenderlo a los pacientes del Servicio de Radioterapia para que aquellos que así lo deseen puedan tener una entrevista personal donde puedan adquirir un mayor conocimiento de los detalles técnicos de su tratamiento particular. De esta forma, "se puede contribuir a una mayor adherencia al tratamiento, así como a desterrar falsos mitos en torno a las radiaciones, proporcionando una información veraz acerca de los aspectos técnicos del proceso radioterápico de la mano de los profesionales indicados para ello", ha subrayado la también radiofísica y responsable de Protección Radiológica del centro hospitalario, Beatriz Mateo.
Precisamente en Radioterapia, implicada en aproximadamente el 65% de los tratamientos oncológicos de manera exclusiva o en combinación con cirugía y/o quimioterapia, es uno de los campos en los que más ha avanzado el uso de la radiación ionizante en los últimos años, en gran parte gracias a la labor investigadora de los radiofísicos, lo que ha dado como resultado un aumento sin precedentes en la calidad y seguridad con que se administran los tratamientos.
En este sentido, Linares ha subrayado que "la tendencia actual es la reducción en el número de sesiones y el aumento de la dosis de radiación impartida en cada sesión, gracias a la evolución en la maquinaria --aceleradores lineales-- y al avance en la capacidad de cálculo de la dosis con una precisión antes inimaginable".
Según el especialista, "se ha pasado de tratar el cáncer de mama en 25 sesiones a hacerlo en 15 y, en casos seleccionados, incluso en cinco sesiones; en próstata, de los antiguos esquemas de 38-40 sesiones, se ha pasado a hipofraccionamientos de 20 sesiones, y en algunos casos pueden plantearse otros de cinco o seis sesiones, con la ventaja de una mayor comodidad para los pacientes, además de la mayor efectividad.
En algunos tumores de pulmón, se ha evolucionado de tratamientos tradicionalmente poco o nada efectivos de alrededor de 30 sesiones a sólo tres, consiguiendo en muchos casos un efecto equiparable a la cirugía en términos de supervivencia y control local, disminuyendo además los efectos secundarios".
Si bien la radioterapia es un área destacable, en general, sería casi imposible concebir la medicina actual prescindiendo de la labor de los radiofísicos y del uso de las radiaciones, ya que estas se emplean de manera rutinaria para diagnosticar, estadificar o seguir la evolución de prácticamente cualquier proceso patológico.
Tal es el caso de los equipos empleados en hemodinámica para la colocación de stents, los arcos quirúrgicos (equipos de rayos) que se emplean en casi cualquier intervención para que el cirujano pueda tener una imagen inmediata del interior de la zona de interés, la estadificación de tumores mediante el uso de PET-TC o los estudios de extensión en casos oncológicos que se realizan en Medicina Nuclear, entre otras aplicaciones.
