SEVILLA, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
La práctica totalidad de los pueblos de la Sierra Norte de Sevilla se han visto afectados por nuevos focos de la fiebre catarral ovina y bovina conocida como lengua azul, según aseguró hoy el secretario general de Asaja-Sevilla, Miguel Afán de Rivera.
En declaraciones a Europa Press, Afán de Rivera explicó que la aparición de nuevos focos son consecuencia de la "rápida reproducción que tiene este virus, ya que debido a la época estival hay un aumento del mosquito culicoide transmisor del virus, lo que está afectando a muchas explotaciones de ganado".
El secretario general de Asaja en Sevilla indicó que este es un problema que está produciendo "muchas pérdidas a los ganaderos, puesto que a la muerte del ganado por el virus se suma la prohibición de mover las reses para la venta en un radio de 150 kilómetros, ya que sólo pueden transportar a los animales que se dirijan al matadero". Afán de Rivera aclaró que la lengua azul no afecta "en absoluto" a la salud humana por lo que no cree que haya que preocupar a la población, ya que una "alarma injustificada podría agrandar las pérdidas del sector".
En un comunicado, Asaja consideró una "absoluta irresponsabilidad" las declaraciones del alcalde de Moguer, Juan José Volante, en las que "puso en duda que este virus, que es transmitido al ganado por el mosquito culicoide, pueda afectar al ser humano", unas declaraciones que, desde la asociación consideran que "sólo pueden ser fruto de la ignorancia u obedecer a motivos políticos".
Ante la propagación de la enfermedad por diversas provincias andaluzas y la aparición de nuevos brotes en la Sierra Norte de Sevilla y en Huelva, y tras las reuniones mantenidas con la Junta de Extremadura y el Ministerio de Agricultura para determinar y coordinar las líneas de actuación, "Asaja-Sevilla está trabajando estrechamente con la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, cuyo consejero, Isaías Pérez Saldaña, informará mañana de las medidas que se pondrán en marcha para hacer frente al nuevo foco", explicó la asociación.
Asaja-Sevilla manifestó que con estas medidas, que serán "valoradas por la asociación una vez que se concreten, se persigue hacer frente a los focos y determinar la indemnización correspondiente para los ganaderos que hayan tenido bajas como consecuencia de esta enfermedad".
Desde la Asociación de Agricultores recomendaron a los ganaderos que "extremen las medidas higiénicas en sus explotaciones y que den parte, a través de las Oficinas Comarcales Agrarias (OCA) y de las Asociaciones de Defensa Sanitaria (ADS), de las bajas del ganado con objeto de poder determinar si fueron causadas por la enfermedad de la lengua azul, y establecer de este modo un censo que permita concretar las ayudas".
