Sevilla.- Los 'ocupas' de 'Casas Viejas' acuerdan "desobedecer" la orden de desalojo mediante resistencia "pasiva"

Actualizado: viernes, 7 septiembre 2007 18:14

SEVILLA, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los miembros de la asamblea de 'ocupas' de Sevilla, que domina el Centro Social Ocupado y Autogestionado (CSOA) 'Casas Viejas', han decidido intensificar la actividad social y cultural del recinto hasta que el 5 de octubre expire el plazo concedido por el Juzgado de Primera Instancia número 24 para desalojar definitivamenrte el inmueble en favor de la propiedad reconocida de la Comunidad de Bienes Hermanos Bordas Marrodán, aunque están determinados a "desobedecer" tal orden a través de una "resistencia pasiva".

Uno de los miembros de la asamblea de 'Casas Viejas', Ricardo, informó a Europa Press de que el colectivo de 'ocupas' ya tiene conocimiento del auto dictado por el Juzgado de Primera Instancia número 24 para que el recinto del CSOA y la vivienda del número 23 de la calle Aniceto Sáenz sean desalojadas de forma voluntaria antes del 5 de octubre, anunciando que la organización promoverá nuevos talleres gratuitos, proyecciones y actividades culturales para "llenar de vida" el centro social hasta el último momento.

Para el mismo 5 de octubre, según agregó, los 'ocupas' de 'Casas Viejas' prevén un "gran acto" en plena vía pública, probablemente una manifestación en contra de la sentencia de la citada orden judicial, que falló a favor de la Comunidad de Bienes Hermanos Bordas Marrodán como legítima propietaria de la finca motivando el desalojo de los 'ocupas'. En cuanto a esos actos y a las últimas horas del CSOA, reconoció que la decisión de los 'ocupas' es "desobedecer" la orden de desalojo mediante la resistencia pasiva.

Ricardo aclaró que se tratará de una desobediencia "pacífica" y que los 'ocupas' congregados en torno a este polémico enclave del barrio del Pumarejo rechazan la violencia como método de protesta, pero admitió que el colectivo de jóvenes se resistirá en la medida de lo posible a la ejecución de la sentencia.

La sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, ordena el desahucio de lo siete 'ocupas' que fueron demandados y "a los demás moradores y poseedores sin título o inciertos con apercibimiento de lanzamiento si no la desalojan dentro del término legal". De este modo, el texto estima probado que la demandante es la propietaria de todos los inmuebles citados y que "los demandados, así como personas no determinadas, están ocupando sin título alguno". Para ello se basa en una comparecencia realizada por ellos ante la Gerencia Municipal de Urbanismo el pasado 21 de marzo de 2006 en la que exponían "que ocupaban el referido inmueble y exigían ser tenidos en cuenta por parte del expediente de ruina".

EL CASO

La demanda fue formulada por la Comunidad de Bienes Hermanos Bordas Marrodán contra la ocupación de estos inmuebles de su propiedad. Fue el pasado 1 de marzo de 2006 cuando las fuerzas policiales intentaron desalojar la vivienda 'ocupada' de Aniceto Sáenz atendiendo a la denuncia presentada por los titulares de los suelos. No obstante, aquella madrugada un nutrido grupo de personas se concentró ante la fachada del inmueble impidiendo finalmente que el desalojo se llevase a cabo.

En el número 23 de la calle Aniceto Sáenz reside actualmente un grupo de 'ocupas', mientras que en el recinto anexo, el centro social 'Casas Viejas', este colectivo de jóvenes promueve actividades tales como conciertos, proyecciones audiovisuales y talleres; actividades que rechazan algunas organizaciones vecinales del barrio del Pumarejo, que han llegado a formular denuncias a consecuencia de las molestias derivadas de las celebraciones que se llevan a cabo en el interior del recinto.

No obstante, la asamblea que gestiona este recinto 'ocupado' defiende que el edificio y la vivienda cumplen una "función social" y que están plenamente integrados en la sociedad y el barrio del Pumarejo al ofrecer a la juventud un lugar de encuentro en el que desarrollar sus actividades. El centro social, de hecho, cuenta con el respaldo de los colectivos de la cercana casa palacio del Pumarejo, un antiguo caserío que goza de protección por su valor histórico y cuyas estancias se dedican a los usos asociativos y a la vivienda 'no especulativa'.