SEVILLA, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de Cultura del Grupo Popular en el Parlamento, Antonio Garrido, pidió hoy a la consejera del ramo, Rosa Torres, que "extreme la vigilancia y el control" de las cuentas de la exposición 'Ibn Jaldun: el Mediterráneo en el siglo XIV. Auge y declive de los imperios' en la que, además de la Junta, participa el Ayuntamiento de Sevilla a través de la Fundación Nodo, que dirige Manuel Copete, "el mismo que se gastó un millón de euros de más en la pasada Bienal de Flamenco".
En declaraciones a Europa Press, Garrido afirmó que "a la vista de lo ocurrido, evidentemente hay que extremar los controles económicos, que se deben aplicar en todos los casos". "Los organizadores deben decir qué habrá en la muestra, cuánto va a costar y lo que cada una de las partes va a aportar, porque no se puede repetir bajo ningún concepto lo ocurrido en 2004", añadió.
Así, afirmó que pedirá desde el Parlamento "una vigilancia mayor que en otros casos, para no encontrarnos luego con desagradables sorpresas". Según dijo, "los detalles y costes de una exposición se pueden controlarse muy bien y es casi imposible que salgan mal las cuentas".
El concejal del PP en el Ayuntamiento de Sevilla, Joaquín Peña, criticó ayer, en declaraciones a Europa Press, que sea la Fundación Nodo, dirigida por Manuel Copete, la encargada, por parte del Consistorio, de 'Ibn Jaldun: el Mediterráneo en el siglo XIV. Auge y declive de los imperios' debido a la gestión "desastrosa" que Copete realizó de la Bienal de Flamenco de 2004.
La exposición, que podrá verse en el Real Alcázar de Sevilla entre los meses de mayo a octubre, versará sobre la figura de Ibn Jaldun (1332-1406). En el proyecto participan la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, la Fundación Nodo del Ayuntamiento de Sevilla, Seacex, el Patronato del Real Alcázar, la Agencia Española de Cooperación Internacional, Arab League Educational Cultural and Scientific Organization y la Fundación El Legado Andalusí.
A través de la biografía de uno de los grandes historiadores musulmanes, se conocerán las relaciones políticas, económicas y sociales en el siglo XIV entre Oriente y Occidente, entre Europa y el mundo árabe-magrebí. El Real Alcázar fue el lugar donde el filósofo se entrevistó con el rey Pedro I.
