SEVILLA, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los sindicatos UGT y CCOO creen que el recorte de plantilla anunciado en Lafarge Holcim no afectará a las plantas andaluzas de Carboneras (Almería) y Jerez de la Frontera (Cádiz), sino más bien a los servicios centrales.
Fuentes de MCA UGT han indicado a Europa Press que "con los ajustes que ya hizo Holcim de plantilla el pasado año y la desinversión que hubo, toda vez que se vendió la fábrica de Gádor (Almería), esta nueva fusión no debe afectar a Andalucía".
Fuentes de MCA UGT han apuntado que "los recortes deberían ser donde haya más duplicidad, pero en Andalucía no se da esa casuística", por lo que el sindicato espera que las plantas andaluzas no se vean afectadas, tras el "gran esfuerzo" del pasado año.
Por su parte, fuentes de CCOO han indicado que por el momento no ha empezado el período de consultas pero creen que este recorte afectará a los servicios centrales "porque la fusión en principio no tiene por qué afectar a las plantillas, ya que las cementeras andaluzas están en puntos diferentes de la Comunidad, y no se solapan, no tendrían que afectar a las plantillas de trabajadores".
"Ahora mismo lo que se nos ha comunicado inicialmente es que el recorte afectará a los servicios afectará a los servicios centrales", ha añadido.
Lafarge Holcim ha planteado a los sindicatos un ajuste del diez por ciento en su plantilla en España, lo que afectará a un centenar de trabajadores, según informaron en fuentes sindicales.
La multinacional cementera plantea el recorte de personal menos de un año después de la fusión de las dos compañías que dio lugar al actual grupo.
Según dichas fuentes, el ajuste afectará fundamentalmente al personal administrativo y de oficinas del grupo, que actualmente cuenta con un total de unos 1.000 empleados en España.
El recorte se registra tras los sucesivos expedientes de regulación de empleo (ERE) que Holcim ha aplicado en España desde el inicio de la crisis y antes de la fusión.
Según los sindicatos, estos ERE afectaron a unos 2.000 empleados. El último de ellos se firmó en abril de 2014 y afectó a 123 trabajadores, el 20,5 por ciento de la plantilla que entonces tenía la empresa en el país.
Además, en enero de ese año, poco después de anunciarse la fusión con Lafarge, Holcim vendió a Cemex dos instalaciones de las que tiene en España. En concreto, le traspasó la planta de cemento de Gádor (Almería) y la de molienda de Yeles (Toledo).
Tras esta venta, Holcim aseguró que se quedaba con instalaciones en España con una capacidad de producción de 2,2 millones de toneladas de cemento.
En concreto, cuenta con una planta en Carboneras (Almería), y otra en Jerez de la Frontera (Cádiz), además de instalaciones de árido y hormigón.
De su lado, Lafarge tiene en España tres fábricas de cemento, situadas en Montcada i Reixac (Barcelona), Sagunto (Valencia) y Villaluenga de la Sagra (Toledo), además de una estación de molienda de cemento, ocho puntos de distribución de cemento y unas cuarenta centrales de fabricación de hormigón, entre plantas fijas
