La Universidad de Valencia investiga el cangrejo chino, que invade "ya" el Puerto de Sevilla y zonas cercanas a Doñana

Actualizado: lunes, 9 enero 2012 13:45

VALENCIA/SEVILLA, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Instituto Cavanilles de Biodiversitat i Biologia Evolutiva del Parc Científic de la Universidad de Valencia (UV) ha puesto en marcha un estudio genético de las poblaciones de cangrejo chino (Eriocheir sinensis), especie que ha invadido los ríos de Europa y del norte de América desde su región natal de Asia, detectándose "ya" en zonas cercanas al Parque Nacional de Doñana y, especialmente, en el Puerto de Sevilla.

Esta investigación, que se enmarca en la reciente colaboración acordada por científicos de la Universidad de Valencia y la Universidad Nacional de Taiwán, según ha señalado la institución académica en un comunicado, afirma que las larvas de cangrejo chino llegan al continente europeo en las aguas de lastre de los barcos comerciales y colonizan nuestros ríos.

"Los adultos de cangrejo chino viajan río abajo para reproducirse y liberar nuevas larvas en agua salada y durante la migración reproductora crean grandes problemas porque atascan cañerías y sistemas de refrigeración", añade el científico e investigador del Institut Cavanilles Ferrán Palero, integrado en el departamento de Genómica y Salud del Centro Superior de Investigaciones en Salud Pública (Csisp), unidad mixta de la Universidad de Valencia y la Generalitat Valenciana.

El estudio de los cangrejos Eriocheir tiene relevancia para la salud humana, ya que actúan como vectores de la duela pulmonar (Paragonimus westermani). En cuanto a los impactos económicos, en Alemania, la invasión del cangrejo chino ha costado alrededor de 80 millones de euros, pero en España todavía no se ha cuantificado, a pesar de que este crustáceo se ha encontrado ya en Vigo, cerca del Parque Nacional de Doñana y, especialmente, en el puerto de Sevilla.

Los expertos apuntan que grandes poblaciones de cangrejo chino pueden, además, alterar las cadenas tróficas y afectar la densidad y el crecimiento de diferentes especies por su competencia y capacidad depredadora. "En la actualidad, la única manera de controlar las poblaciones de cangrejo chino pasa por la captura de los adultos, tarea que resulta ineficiente", argumenta Ferrán Palero.

El estudio genético propuesto por el consorcio hispano-taiwanés pretende averiguar las rutas de migración de este cangrejo. "Como hay muchas larvas y es imposible seguirlas durante su viaje desde China, identificaremos la estructura poblacional del cangrejo chino con el fin de averiguar estas rutas de migración", exponen los investigadores Palero y Tin-Yam Chan.

En primer lugar se tiene previsto hacer una clasificación genética de cangrejos recogidos en China, Taiwán y Japón, y después se utilizará esta información para definir el origen de las poblaciones que se encuentran en Europa. La identificación de estas poblaciones permitirá descubrir las rutas de migración de este cangrejo y llevar a cabo un mejor control de la especie.

El interés de la investigación de Chan, con objeto de saber si el Eriocheir de Taiwán o de Japón es el mismo que el de China, también tiene un componente económico importante, puesto que el cangrejo chino es un alimento muy preciado en Asia, donde los precios llegan a los 100 dólares por kilogramo.