ZARAGOZA, 4 May. (EUROPA PRESS) -
Los aragoneses han gastado una media de 35 euros en un ramo de flores para el Día de la Madre, que se ha celebrado este domingo, 3 de mayo, y el 90 por ciento de las ventas se ha realizado por Internet al estar todavía cerradas las tiendas de productos no esenciales.
"Los clientes han pedido ramos trabajados, con una media docena de rosas y otras flores mezcladas. Esta fecha se suele vender más flor cortada, pero repunta la planta natural porque a las madres les gusta cuidarlas y que les duren un poco más", ha descrito el presidente de la Asociación de Floristas de Aragón, Rubén Cebollero.
En declaraciones a Europa Press, ha contado que en primavera suelen hacer el 50 por ciento de las ventas del año tanto por el Día de la Madre, como las bodas, comuniones y la Semana Santa, pero este año no se alcanzará ese promedio, aunque ha reconocido que las ventas por la festividad del pasado domingo "han sido mejor de lo esperado y por que hay Internet", ha apostillado.
"Ha sido más por dar servicio, mantener la visibilidad y ayudar a la gente a nuestra manera, que es repartir sentimientos y más para las madres que llevan encerradas varios meses. Han apreciado los ramos más que nunca", ha descrito en referencia al confinamiento por el estado de alerta para evitar propagar el coronavirus.
También ha reconocido que el coste "se ha disparado" por el transporte porque hay que llevarlo al domicilio y no es lo mismo que recogerlo en la floristería. No obstante, ha reiterado que, como representante del sector, se siente "orgulloso de que muchas madres hayan tenido un ramo después de casi dos meses confinadas. Hemos repartido mucho sentimiento".
A partir de este lunes, han podido abrir, pero las de menos de 400 metros cuadrados de superficie, lo que ha imposibilitado la apertura a muchos negocios, y con cita previa, que ha supuesto que la inmensa mayoría no atendiera al público por la falta de peticiones.
"SIN CITA PREVIA"
El presidente de la Asociación de Floristas de Aragón ha comentado que este tipo de establecimientos no tienen costumbre de atender con cita previa, "excepto para las novias y otros eventos, pero se han cancelado todos y para vender un saco de abono, que es de lo poco que guardan las floristerías, nadie pide cita previa".
Rubén Cebollero ha indicado que están expectantes a las medidas que apruebe el Consejo de Ministros este martes porque el Boletín Oficial del Estado (BOE) se ha publicado este domingo y no ha dado tiempo al sector organizarse, a comprobar las cámaras frigoríficas, que se irán preparando a lo largo de esta semana, para comenzar a abrir a partir del próximo lunes, 11 de mayo.
Ha pedido que los floristas puedan abrir los negocios sin cita previa y que los clientes esperen en fila en la calle, "como las tiendas de alimentación", ha comparado.
Además, estos comerciantes tienen que hacer pedidos de producto que dado el cierre de fronteras tiene que ser de origen nacional frente a las importaciones de Ecuador o Colombia.
También ha considerado que se parte de cero porque algunos negocios han levantado el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para volver a trabajar después de casi dos meses sin facturar y de haber tenido que tirar todo el producto de la tienda, que ha cifrado en una media superior a los 3.000 euros.
