ARIÑO (TERUEL), 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Ariño, Joaquín Noé, ha explicado que la empresa que gestiona el Hotel-Balneario de Ariño, en la provincia de Teruel, ha decidido no abrir sus puertas durante la temporada estival para evitar rebrotes de coronavirus en la zona y por la cancelación de reservas que se estaba produciendo con el aumento del número de contagios en otros lugares de Aragón.
En declaraciones a Europa Press, Noé ha manifestado que desde el Ayuntamiento consideran que ha sido una decisión acertada, aunque "es una auténtica pena". El alcalde ha aclarado que en Ariño no se ha detectado ningún caso positivo por coronavirus, pero "si se hubiese llegado a dar algún contagio en el balneario, la publicidad negativa hubiese sido horrible", ha señalado.
En este sentido, la empresa ha publicado un comunicado en la página web del balneario en el que ha indicado que tras estudiar la viabilidad sanitaria de abrir sus instalaciones --la reapertura estaba prevista para el pasado 19 de julio--, "con máximo dolor de corazón, hemos decidido aplazar la apertura hasta un momento con garantías". El edificio lleva cerrado desde que se instauró el estado de alarma en España, el pasado 14 de marzo.
Por su parte, el alcalde de Ariño ha asegurado que, a pesar de esta decisión, la plantilla, formada por medio centenar de personas, se muestra con "ilusión" porque durante este periodo continuarán trabajando en la preparación de la próxima temporada, prevista para febrero de 2021. "Están trabajando, entre otras cosas, en nuevas terapias para atender las secuelas que el coronavirus deja en algunas personas y lo hacen con ánimo", ha expresado Noé.
A este respecto, la empresa ha comunicado que están ocupándose del diseño de un modelo "adaptándose a los tiempos, mejorando la experiencia del cliente, y sobre todo, con la máxima seguridad para que todos podamos seguir disfrutando, viviendo y haciendo grande este proyecto en nuestro territorio".
MANANTIAL
Por su parte, el Ayuntamiento de Ariño ha decidido cerrar el acceso al manantial de Los Baños, un entorno natural situado a dos kilómetros de la localidad, rehabilitado por el consistorio en 2019 para que los vecinos y visitantes pudieran disfrutar de sus aguas termales con propiedades medicinales, de las que también se nutre el balneario.
En este sentido, Noé ha indicado que debido a la suspensión de las fiestas patronales y la clausura, durante este verano de las piscinas municipales, desde el Ayuntamiento habían mantenido este atractivo turístico y de ocio, con la recomendación de que el aforo máximo no superase las 30 personas.
"A pesar de las indicaciones de reducción de aforo, la gente no ha hecho caso y hemos tenido que colocar vallas metálicas para cortar el paso al manantial", ha contado, además de que esta semana han tenido que llamar a la Guardia Civil porque un grupo de personas había saltado las vallas.
