Pérez Anadón asegura que esta situación extraordinaria no retrasa los trabajos que se prevén finalizar en mayo
ZARAGOZA, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
El derrumbe de 15 nichos en las filas 3 y 4 de la manzana 24 del cementerio de Torrero ha provocado posibles mezclas en nueve enterramientos, mientras que en los 6 restantes se ha descartado.
A primeras horas de hoy se tuvo constancia de este hundimiento que obligó a paralizar los trabajos de exhumación, si bien esta "situación extraordinaria no producirá retrasos en la finalización de la exhumación de todos los enterramientos de esta manzana", precisó el consejero municipal de Urbanismo, Arquitectura, Vivienda y Medio Ambiente, Carlos Pérez Anadón.
Los trabajos de exhumación de los 2.159 enterramientos comenzaron el 9 de diciembre de 2009 después de que se detectara un hundimiento en esta manzana de nichos, cuyos primeros enterramientos datan de los años 60. El proceso de exhumación e inhumación de cadáveres y restos (enterrados hace más de 5 años) se realiza de arriba hacia abajo comenzando por la fila superior izquierda y descendiendo hasta el nicho más próximo al suelo para hacer un barrido en vertical.
Este incidente supone un "cambio radical" en el tratamiento del operativo seguido hasta ahora, ya que primero hay que clasificar los restos, depositarlos en contendedores especiales y sellarlo y posteriormente proceder a la identificación.
Hasta ahora se ha actuado en los pabellones 1 y 2 y el incidente de hoy "es el más grave", dijo Pérez Anadón para añadir que "puesto que esta incidencia es mucho más contundente hace que sea una jornada clave en esta operación compleja de exhumación".
El director del Instituto de Medicina Legal de Aragón, Juan Antonio Cobo, detalló que hasta ahora se tenía constancia de que los derrumbes en esta manzana afectaban a las primeras filas, pero "ahora impresionaba ver cómo habían quedado algunos enterramientos".
En declaraciones a los medios de comunicación a las puertas del camposanto, relató que algunos ataúdes quedaron suspendidos en el aire apoyados solamente en dos de las cuatro esquinas, que se han podido sacar con cierta dificultad pero intactos, mientras que en otros casos se han tenido que apoyar con otros medios como la instalación de mayas que amortiguaran la caída de los enterramientos.
PROCESO LENTO Y COMPLEJO
Según Cobo, la identificación de estos nueve enterramientos en los que han podido producirse mezclas "será lento y complejo. Tardaremos unos meses, pero no se puede calcular" para incidir en que la profesionalidad del equipo de expertos que trabajan en el operativo facilitará los trabajos.
Serán los aspectos antopológicos los que orienten a los expertos en este proceso como la edad, el sexo, el tiempo del enterramiento y en última instancia se acudirá a la práctica de pruebas de ADN.
En este proceso también será fundamental la colaboración de las familias porque datos como el tipo de dentadura de los cuerpos agilizará el proceso de identificación.
En este sentido, tanto Cobo como Pérez Anadón coincidieron en señalar que "no se trata de un osario común, sino que sabemos las características de los enterramientos que se hayan podido mezclar" y cuyas familias están todas localizadas, aunque algunas han delegado la representación en el Ayuntamiento de Zaragoza.
Los elementos claves, que enumeró Cobo, seguidos en este proceso son el respeto a los fallecidos, el mimo a las familias, la aplicación de la ciencia y la transparencia en la información. "Hoy es un gran examen" para el equipo destinado en este operativo, enfatizó Cobo, para añadir que "tenemos que ver si somos capaces de tratar estos cuatro elementos y si lo hemos conseguido es porque las familias han colaborado y han confiado totalmente en nosotros".
Como dato orientativo dijo que de las 900 encuestas realizadas a los familiares que hasta ahora han colaborado en el proceso de exhumación de sus familiares "todas han dado la máxima nota en todos los aspectos que se les preguntaba".
Ante posibles nuevos derrumbes Cobo reconoció que "tenemos rumores. Puede que haya más, pero no disponemos de lugares desde donde poder comprobarlo".
Desde que comenzó este operativo de exhumación de los 2.159 enterramientos se ha desarrollado alrededor del 90 por ciento "por lo que la ley de los grandes números hace que el 10 por ciento restante sea más manejable".
Pérez Anadón también avanzó que "prácticamente está desechado" que el origen del hundimiento de la manzana 24 sean filtraciones de agua y aunque el área de Cementerios elaborará un informe cuando culmine el operativo, avanzó que "casi tiene más que ver con los mecanismos constructivos de la época (años 60) en los que ciertos yesos presentan problemas con el paso del tiempo y tampoco se puede atribuir al hundimiento de la base de la manzana 24".
