ZARAGOZA, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El libro 'Recuerdo de la expedición a Canfranc y al pantano de La Peña 1908' ofrece la investigación de dos especialistas sobre un álbum fotográfico realizado con motivo de la participación del ministro de Fomento, José Sánchez Guerra, en la inauguración de las obras de construcción del túnel ferroviario del Canfranc, viaje que aprovechó para conocer las obras del pantano de La Peña, a finales de 1908. Aparecen en la obra varias instantáneas inéditas hasta ahora.
Así lo han explicado en la presentación de este volumen, en la Biblioteca de Aragón, la directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno autonómico, Marisancho Menjón, y sus autores, los historiadores del arte, Manuel García Guatas y José Antonio Hernández Latas, este último especialista en investigación fotográfica.
El libro ha sido editado por la Dirección General de Patrimonio Cultural, cuenta con una tirada de mil ejemplares y se puede adquirir en librerías. La obra recupera las 24 fotografías que realizó Leopoldo Alonso en ese viaje, de las que solo nueve fueron publicadas en su momento, de manera que el resto son inéditas.
Además, aparecen otras instantáneas, como la portada del álbum, que se ha conservado gracias al coleccionista zaragozano Ángel Morata Monreal, un retrato de Leopoldo Alonso e incluso lo que se podría considerar como un selfie, una fotografía tomada por una cámara de una avioneta en la que viaja Leopoldo Alonso, en la que se le ve a él y al piloto, ha relatado José Antonio Hernández Latas.
La directora general de Patrimonio Cultural, Marisancho Menjón, ha subrayado la importancia de una investigación que ha permitido recuperar "patrimonio audiovisual", un material "que, a veces, no tenemos en cuenta, pero que nos habla de manera directa", como en este caso, tanto a través de lo que se muestra en las fotos, como sobre la figura de quien las toma, "del máximo interés".
Menjón ha añadido que la obra permite conocer mejor como fue el inicio del Canfranc, "uno de los símbolos de identidad de esta comunidad autónoma", que refleja "que somos tierra de reivindicación" y cuya estación internacional es un ejemplo "de excelencia en el momento que fue construida".
Ha enfatizado en la "excelente investigación" de ambos profesores universitarios, tras el "hallazgo excepcional" del álbum y ha resaltado la "calidad" de la edición y su diseño tipográfico, para desear que tenga la mayor difusión posible.
LA HISTORIA DE UN ÁLBUM
El profesor emérito de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza, Manuel García Guatas, ha señalado que conoció este álbum a través del industrial Ángel Morata Monreal, fallecido en 2016, quien se lo enseñó y le contó que se lo había comprado a los herederos del ministro Sánchez Guerra. De Morata ha dicho que era un cronista de la vida del barrio del Arrabal de Zaragoza, quien le manifestó el "gran aprecio" por este testimonio gráfico, ya que él vivió de pequeño en Canfranc Estación y en su vejez pudo comprarlo.
Ha detallado que a partir de este material, el investigador fotográfico José Antonio Hernández Latas ha realizado un trabajo de documentación y también ha buceado en la biografía del fotógrafo, Leopoldo Alonso, considerado uno de los primeros reporteros de guerra.
Ha comentado en que estas 24 fotos sirven como testimonio de los personajes del momento, también reflejan aspectos de la vida de entonces y muestran un Canfranc "que ya no existe, con montañas peladas, como eran en el siglo XIX, y no como ahora, que están llenas de bosques".
Su aportación ha sido ambientar el álbum y la historia del ferrocarril de Canfranc, "la historia de una ilusión", ha sostenido, para recordar que fue en 1882 cuando el Senado aprobó su concesión, "algo que causó gran alegría" por el progreso que implicaba y que incluso plasmó en una crónica el padre de la independencia cubana, José Martí, en La Opinión Nacional de Caracas, artículo que escribió estando en Nueva York y después de haber vivido en Zaragoza en 1873, donde estudió en la universidad.
Asimismo, en 1908, el ministro Sánchez Guerra partió desde Zaragoza, al día siguiente de clausurar la Exposición Hispano-Francesa, a Canfranc "para iniciar las voladuras destinadas a la construcción del túnel", que se inauguró en 1928 y supuso la llegada del tren internacional a Jaca.
UN FOTÓGRAFO OLVIDADO
El investigador José Antonio Hernández Latas ha destacado la calidad de las imágenes de este libro, "que no desmerece nada al álbum original", del que se publicaron en su momento nueve fotografías en la revista gráfica 'Nuevo mundo'. Su autor, Leopoldo Alonso, es un profesional ahora "olvidado", pero del que constan más de 300 referencias por sus reportajes fotográficos y artículos de prensa. "Fue considerado el mejor reportero aeronáutico" del país, ha dicho.
Ha remarcado, asimismo, el hecho de que no haya una biografía de él, por lo que se ha dedicado la introducción de libro a su figura, un salmantino que pertenecía a una relativamente familia acomodada, que estudio Derecho, carrera que abandonó "por su pasión por la prensa y la aeronáutica".
Esto coincidió con la "edad de oro" de las revistas gráficas españoles y de la aeronáutica, que le llevan a cubrir reportajes de esta temática, "se hizo con una reputación" y llegó a considerarse el fotógrafo no oficial del aeródromo militar de Cuatro Vientos en Madrid. Según ha constatado, incluso fue operador fotográfico de la escuadrilla militar que participó en la Guerra del Rif.
Su relación con Aragón, además de documentar el viaje del ministro Sánchez Guerra de 1908, se da también en el año 1920, donde fue el único que entró al Cuartel del Carmen tras el intento del sublevación anarquista. Ese mismo año, acudió a la inauguración del Parque Nacional de Ordesa.
En 1920 realizó un reportaje "de denuncia" de una posible iniciativa gubernamental para crear una central hidroeléctrica cerca del Monasterio de Piedra, alertando de que supondría secar algunas cascadas, como así ocurrió cuando se llevó a término el proyecto en 1945, secándose dos, una de ellas, "la más impresionante", ha relatado Hernández, para concluir: "Estuvo en Aragón y aportó con sus sensibilidad a través de sus reportajes".
UNIÓN PRÁCTICA
Por otra parte, ha mencionado el hecho de que si la Exposición Hispano-Francesa, celebrada en Zaragoza de mayo a diciembre de 1908, supuso la llegada del Modernismo a la ciudad y quería "restañar", cien años después, las "heridas" de la Guerra de los Sitios de 1808, la inauguración de las obras del túnel del Canfranc tuvieron lugar ese mismo año, los días 6 y 7 de diciembre, y suponen una "unión práctica" a través de esta infraestructura entre ambos países.
De las fotografías, ha estimado que lo más "impactante" es el cambio de la fisionomía del Valle de Arañones, donde se ubica la estación internacional, "una montaña con poca vegetación" en 1908 y que ahora es un espacio "boscoso" fruto de las forestaciones realizadas en el tiempo para impedir los aludes.
También ha indicado el interés de las fotografías en lo que se refiere a constatar las autoridades españolas y francesas que acudieron a la inauguración, así como por mostrar algunos de los usos y costumbres de la época, igual que se puede apreciar, estudiando los negativos, como la prensa del momento modificaba las fotografías originales al publicarlas, eliminando elementos o haciendo superposiciones.
Igualmente, se ha referido a la visita a las obras del pantano de La Peña, que el ministro quiso conocer por su formación como ingeniero y al frente de las que estaba como ingeniero jefe Severino Bello, padre de Pepín Bello, escritor e intelectual español de la Generación del 27.
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