Morte sostiene que la reserva de agua fijada por el Estatuto va a ser "justita" para atender las necesidades de Aragón

Actualizado: lunes, 1 marzo 2010 21:49

La Confederación de Empresarios de Aragón presenta un estudio sobre las necesidad de agua en Aragón hasta 2020

ZARAGOZA, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Confederación de Empresarios de Aragón (CREA), Jesús Morte, sostuvo hoy que la reserva estratégica de agua fijada por el Estatuto de Autonomía de 6.550 hectómetros cúbicos va a ser "justita" para atender a las necesidades de agua de la Comunidad autónoma.

Según informó en declaraciones a los medios de comunicación, antes de asistir a la presentación de un estudio sobre las necesidades de agua en Aragón hasta 2020, indicó que "esa capacidad nos viene justa para nuestro futuro", dado que la demanda para usos de abastecimiento urbano, riego e industrial alcanzará los 5.684 hectómetros cúbicos en 2020.

"El estudio demuestra que no solamente los 6.550 hectómetros cúbicos no son demasiados, sino que vamos a ir justitos", dijo Morte, que sostuvo que "el agua es un bien escaso que debe ser preservado y que tiene que ver con todos: los empresarios y las Administraciones públicas nacionales, autonómicas y locales".

El presidente de la CREA explicó, además, que serán necesarios "miles de hectómetros cúbicos" para establecer un sistema, a través de la agricultura, que permita crear energía "a un precio razonable".

En este sentido, uno de los autores del texto, el profesor José Ramón Lasuén, se mostró "impactado" por las reuniones preparatorias para la Conferencia de Copenhague (Dinamarca) y consideró que "la energía y el agua van a ser los temas de mayor importancia en los próximos veinte y treinta años".

"El agua va a ser extraordinariamente importante porque la población de clase media mundial, que consume alimentos caros y alto contenido de proteínas, en los próximos treinta años va a aumentar y eso requiere una transformación agrícola fundamental", indicó.

MENOS AGUA

Lasuén advirtió de que "no va a haber tanta agua porque la pluviometría va a descender" y "tampoco mucha tierra porque la mayor parte de la tierra agrícola está siendo absorbida por las ciudades", de forma que "va a haber una demanda de agua tremenda que va a ser difícil de satisfacer".

Asimismo, informó de que el agua es imprescindible para producir bioetanol y biodiésel y, en consecuencia, "es imprescindible pensar en una utilización lo mejor posible del territorio europeo para producir bioetanol y biodiésel", porque actualmente, el que se produce en Alemania se hace con aceite de Palma proveniente de Indonesia "y en Copenhague han prohibido el corte de esos bosques".

En consecuencia, continuó, "tendremos que producir el biodiésel en Europa y concretamente en España", que "tiene un compromiso fortísimo de aumentar sus energías renovables", si bien en biodiésel y bioetanol "estamos retrasadísimos y tenemos que improvisar una producción considerable por compromisos internacionales y conveniencias económicas".

ESTUDIO

El estudio parte del análisis de la situación actual, los recursos disponibles y la planificación existente para proponer aprovechamientos "con los que Aragón contribuiría decisivamente a que España avance hacia sus dos grandes objetivos energéticos para los próximos años: reducir su dependencia del exterior e incrementar el porcentaje de la producción eléctrica renovable en nuestro mix energético", señala.

Con el referente de las propuestas de la Unión Europea para 2020 --de reducir un veinte por ciento las emisiones de CO2, lograr que el veinte por ciento de la energía primaria provenga de fuentes renovables y fijar en el diez por ciento la proporción de los biocombustibles sobre el total de los utilizados en transporte--, el estudio de CREA establece un triple objetivo.

El primero es desarrollar un gran proyecto energético en el valle del Ebro, que contribuiría a estabilizar el sistema eléctrico español al permitir integrar en el mix energético nacional la producción de unos 3.000 megavatios de energía renovable de origen eólico, mediante bombeos en nuevos saltos reversibles en Aragón.

En segundo lugar, aboga por la implantación de nuevos aprovechamientos para la producción de biocombustibles a través de la puesta en regadío de tierras para el cultivo de plantas agro-energéticas en las zonas del Bajo Martín, Leciñena, La Zaida y Sástago.

"Estas nuevas zonas regables supondrán elevar agua del Ebro utilizando igualmente saltos reversibles para minimizar los gastos energéticos de las elevaciones", indica el texto.

El último objetivo pasa por la "consolidación de regadíos", teniendo en cuenta la gran variabilidad de las aportaciones naturales a la cuenca del Ebro, mediante el suministro de los déficit durante los años secos y el aumento de dotaciones durante el resto de años, de forma que el agricultor tenga "mayor grado de libertad" en la rotación de los cultivos.

CONCLUSIONES

El estudio subraya como conclusiones que la demanda de agua en Aragón para usos de abastecimiento urbano, riego e industrial alcanzará los 5.684 hectómetros cúbicos en 2020 y que la dotación estratégica de agua de Aragón se utilizará para incrementar las garantías de suministro de los riegos agrícolas y las demandas inducidas por nuevos aprovechamientos, como necesidades adicionales para abastecimiento urbano, actividades industriales y de servicios, y riego (aumento de dotaciones y nuevos regadíos agroenergéticos).

Para paliar los déficit en años secos, se define una dotación adicional de 133 hectómetros cúbicos que permitirá afrontar las necesidades de la cabaña ganadera y consolidar regadíos de Monegros II, Leciñena y Canal Imperial de Aragón/Jalón.

Los saltos reversibles del Ebro a su paso por Aragón que se están planificando en el nuevo Plan Hidrológico de la Cuenca contribuirán a estabilizar el sistema eléctrico nacional y un sistema alternativo de gestión del agua, "siendo complementarios con el sistema actual de grandes embalses", señala el texto.

Agrega que las 61.061 hectáreas de nuevas zonas regables para cultivos agroenergéticos podrán producir 28.028 toneladas de biodiésel ó 10.807 de bioetanol, lo que supondría un 8,12 por ciento sobre el consumo total de biocarburantes en España en 2007.

El estudio concluye, asimismo, que, para hacer frente a las demandas, tanto actuales como futuras, "son necesarias mayores capacidades de embalse, mediante la ejecución de los embalses derivados del Pacto del Agua y sus posteriores planificaciones".

Igualmente, manifiesta que se hace "imprescindible" ahondar en la modernización de regadíos, ya en curso, cuyo ahorro de agua podrá reutilizarse tanto para incrementar las dotaciones de los sistemas de riego, como para minimizar los déficit de recursos en los periodos secos.