ZARAGOZA, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
El nuevo Procedimiento General de Atención a la COVID-19 supone la desaparición de las cuarentenas, salvo para profesionales sanitarios y sociosanitarios, quienes, además, las harán más reducidas, al pasar de los siete a los cinco días. Para incorporarse al puesto de trabajo, deberán tener una prueba diagnóstica negativa.
Así lo han explicado en rueda de prensa el director general de Salud Pública del Gobierno de Aragón, Francisco Javier Falo, y el gerente del Servicio Aragonés de Salud, José María Arnal, que han dado a conocer el nuevo procedimiento ante la COVID-19.
Falo ha subrayado que, a partir de ahora, los esfuerzos diagnósticos se centrarán en grupos y ámbitos de mayor vulnerabilidad. Los grupos vulnerables son los mayores de 60 años, las personas inmunodeprimidas por determinadas causas y las embarazadas.
Por su parte, los ámbitos vulnerables son los centros sanitarios asistenciales y sociosanitarios y los centros con personas institucionalizadas, como residencias y cárceles.
El director general de Salud Pública ha señalado que solo se van a identificar los contactos estrechos en los entornos vulnerables y a quienes se considere como tales se les realizará una prueba a los tres o cinco días.
Otra de las novedades es que no se van a hacer pruebas de cribado a quienes tengan que ingresar en un hospital para operarse, ni para acudir a determinadas actuaciones asistenciales, salvo que se tengan síntomas o se sea un contacto estrecho, por ejemplo, una persona mayor que va a ingresar por otra patología y provenga de una residencia donde hay un brote de coronavirus.
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