Para mantenerla, aunque no se resida en la Comunidad Autónoma
ZARAGOZA, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
El pleno de las Cortes de Aragón ha aprobado por unanimidad de PP, PSOE, PAR, CHA e IU proponer ante el Congreso de los Diputados la reforma del Código Civil para que la vecindad civil no se pierda tras residir diez años fuera de la Comunidad autónoma de origen y para poder recuperarla, en su caso, entre otras cuestiones.
El portavoz del PAR, Alfredo Boné, grupo que ha presentado esta proposición de ley, ha explicado que el Derecho foral aragonés incide de manera importante en cuestiones como el régimen económico del matrimonio, la vida familiar, la viudedad, las herencias y la custodia compartida, pero para beneficiarse de él hay que ostentar la vecindad civil aragonesa, independientemente del lugar de residencia.
Según ha señalado Boné, la vecindad civil "se adquiere por nacimiento, residencia durante dos años o a los diez, si no hay declaración contraria" y el objetivo de la reforma es "modificar este último supuesto para que un aragonés no la pierda" por vivir fuera de la Comunidad durante diez años.
La reforma también aboga por que los hijos de los aragoneses "puedan elegir la vecindad civil aragonesa, aunque sus padres lleven tiempo viviendo fuera", algo que ahora, "en algunos casos, no es posible".
En concreto, se propone que los hijos, desde que cumplan 14 años y hasta que transcurran cinco desde su emancipación puedan optar por la vecindad civil que hubieran tenido cualquier de sus padres en cualquier momento, "no por la que tengan actualmente", ha apuntado el portavoz del PAR.
Igualmente, se incluye una disposición transitoria para poder recuperar la vecindad durante cinco años mediante una declaración expresa en el Registro Civil, opción que ha sido incluida en gracias a una enmienda de CHA.
Boné ha aclarado que si la reforma se tramita en el Congreso "tendrá efecto sobre todo el Estado" y todas las Comunidades autónomas y ha remarcado como "Aragón tiene mucho que decir en cuestiones de Derecho foral, en historia, en singularidades que han sido asumidas" por otros territorios y también por otros países de Europa, "dando una lección de preocupación por sus ciudadanos y por todos los españoles".
DERECHO DE CARÁCTER PERSONAL
La diputada del PP, Yolanda Vallés, ha defendido esta reforma "en defensa del Derecho foral aragonés como seña de identidad", un Derecho "de carácter personal", que debe poder aplicarse "al mayor número de personas", para sostener que igual que se puede elegir la nacionalidad "debe poderse la vecindad civil" y "la voluntad y el nacimiento deben pesar siempre más que la residencia", para vincular la posibilidad de elección con que haya un arraigo personal, familiar o territorial.
El diputado del PSOE, Carlos Tomás, ha asegurado que esta propuesta "contribuirá a una futura reforma del régimen actual y a la promulgación de una ley que, con criterios de igualdad para todos los territorios, regule la vecindad civil en nuestro país".
En el caso de Aragón, su objetivo es "amparar la aplicación de nuestro Derecho foral" y ha subrayado la "importancia del vínculo de filiación" y "evitar perder la vecindad civil por omisión, si es nuestro deseo mantenerla".
El portavoz de CHA, José Luis Soro, ha remarcado que hay muchas personas "que han perdido la vecindad civil sin saberlo", tras residir más de diez años fuera de Aragón, para explicar que la enmienda de su grupo se refiere a una cuestión que ya plantearon "hace 15 años" con el objetivo dar la posibilidad de recuperar la vecindad "con toda la seguridad jurídica, sin perjuicio de terceros".
Así, se propone un plazo de cinco años desde la entrada en vigor de la ley, un tiempo "razonable", para recuperarla haciéndolo consta en el Registro Civil, sin necesidad de que esta voluntad sea reiterada y sin poder ser revocarla en el futuro. Para Soro, la propuesta de reforma en su conjunto "tiene mucha repercusión en el futuro para los aragoneses".
La portavoz de IU, Patricia Luquin, ha indicado que se trata de reformar el artículo 14 del Código Civil y de "diferenciar la vecindad administrativa, vinculada a la residencia, de la civil, que puede mantenerse siempre la misma, independientemente del lugar de residencia, como también lo contempla el Derecho foral aragonés", ampliando y garantizando la decisión sobre la vecindad civil y pudiéndola recuperar.
