Zaragoza.- El Colegio Oficial de Titulados Mercantiles y Empresariales y CAI organizan las Jornadas Fiscales Aragonesas

Actualizado: lunes, 17 abril 2006 15:32

ZARAGOZA, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Colegio Oficial de Titulados Mercantiles y Empresariales junto a Caja Inmaculada organizan las XXVI Jornadas Fiscales Aragonesas que tendrán lugar los días 18 y 19 de abril en el Salón de Actos de CAI. Estas jornadas, que girarán en torno a la actividad inmobiliaria, se han convertido en un importante foro de estudio y debate para los profesionales aragoneses que ejercen su actividad en el área fiscal.

El presidente del Colegio Oficial de Titulados Mercantiles y Empresariales, Antonio Envid Miñana, explicó hoy que se trata de "un pequeño evento en Zaragoza que reúne todos los años a profesionales de asesoría fiscal y a directores financieros de las empresas que trabajan en este sector, para debatir las cuestiones fiscales más importantes."

En este caso, se ha decidido dedicar las jornadas de forma monográfica a la tributación en el sector constructivo, ya que, según Antonio Envid, "es un motor fundamental de la economía española."

Dada la importancia que para la economía española tiene la actividad inmobiliaria, no es de extrañar que esta sea una fuente principal de la recaudación de los impuestos. En esta recaudación participan tanto el Estado central como las administraciones autonómicas y locales, con una variedad de tributos que, a veces, se solapan y entran en conflicto.

La Dirección General de Tributos al resolver los problemas que plantean las sucesivas etapas de la actividad inmobiliaria y la riqueza de situaciones que se crean, ha ido configurando una sólida doctrina sobre la naturaleza del impuesto sobre el valor añadido que grava la actividad, de ahí que se haya invitado al subdirector general de Impuestos Indirectos, Francisco Javier Sánchez Gallardo.

Otra de las ponencias, a cargo del inspector de Hacienda del Estado e inspector regional de Aragón, Roberto Alonso, se dedica al estudio de las particularidades que representa el Impuesto de Sociedades en esta actividad que generalmente tiene dilatados periodos de maduración, lo que exige un especial estudio de la forma de obtener los resultados y su periodificación en el tiempo. También se trata sobre los beneficios fiscales previstos para la Expo Zaragoza 2008.

El deslinde entre los conceptos gravados por el ITP por exclusión del IVA, que tantos problemas de orden práctico producen así como el resto de impuestos autonómicos o municipales que inciden en la actividad inmobiliaria como el Impuesto sobre actos Jurídicos o IMIVT, ocupará otra ponencia, a cargo del profesor de Derecho Financiero de la Universidad de Sevilla, Ignacio Pérez Royo.

Por último, es obligado el estudio de la importancia económica del sector, así como sus perspectivas, en un momento en que los indicadores muestran señales contradictorias; por una parte de agotamiento del ciclo expansivo de la demanda de vivienda y, por otra, de firmeza en la sostenibilidad de la misma. Esta ponencia estará a cargo de la responsable del Departamento de Estudios de la Confederación Española de Cajas de Ahorros, Teresa Herrero Batalla.

LA TRIBUTACIÓN EN EL SECTOR CONSTRUCTIVO

El último Boletín Económico emitido por el banco de España destaca la gran importancia que tiene el sector de la construcción en la economía española. Así el Valor Añadido Bruto (VAP) de la construcción representó en 2005 el 10,4 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).

Además de su contribución al PIB esta actividad utiliza abundante mano de obra, de modo que el 13,9 por ciento del total de la población ocupada lo está en esta actividad, así pues se manifiesta como una fuerte creadora de empleo. Hay que destacar su gran capacidad para absorber mano de obra extranjera, ya que el 19 por ciento de los trabajadores de la construcción son extranjeros, mientras que la media nacional de todos los sectores productivos, solo absorven el 11 por ciento. A ello contribuye el que proporcione muchos puestos de trabajo de baja cualificación profesional.

No es de extrañar que el 58,3 por ciento de toda la inversión que se ha realizado el año pasado lo haya sido en construcciones, y de ellas destaca la inversión en viviendas, ya que supone el 47,4 por ciento del total de la inversión inmobiliaria. Esta importancia de la inversión residencial, que en 2005 superó las 650.000 viviendas iniciadas, ha sido generada por varios factores: la prolongada fase de crecimiento económico; la mejora de las condiciones financieras y los bajos tipos de interés; la baja rentabilidad de las inversiones alternativas; y la inversión extranjera.

Sin embargo, el presidente del Colegio de Titulados Mercantiles y empresariales, Antonio Envid Miñana, apuntó que "algunas de estas condiciones están variando últimamente, de modo que de cara al futuro hay que considerar la tendencia al alza de los tipos de interés, la buena rentabilidad que se está obteniendo en la Bolsa, y que los flujos de inversión de otros países para la compra de viviendas están disminuyendo en los dos últimos años".

Todo ello hace, según Antonio Envid, "que se mire el futuro con cierta inquietud". Por otra parte, señaló que "no todo lo que genera construcción es benéfico para la economía española", pues, por una parte, "la titulación de créditos hipotecarios hace endeudarse al país en unas inversiones poco productivas", de las que "sería preferible en cambio endeudarse para crear infraestructuras o para comprar bienes de equipo".

En otro orden de cosas, parte de los salarios que paga a extranjeros salen del país como remesas de emigrantes contribuyendo al desarrollo económico de estos países emergentes, como, en su día contribuyeron los emigrantes españoles al desarrollo de España de forma significativa. Sin embargo, dada su gran absorción de mano de obra extranjera una ralentización en el ritmo constructor podría dejar desempleados a un número significativo de emigrantes.

Por su parte, el director de la Obra Social de la CAI, Pedro Camarero, añadió que "en los últimos años hemos vivido dos hechos que deberían facilitar su adquisición: la rebaja de tipos de interés a una tercera parte, y un alargamiento de los plazos hasta los 30 ó 35 años motivada por el incremento de precio".

Además, Camarero indicó que se ha dado "un cambio en hábitos de ahorro, en el que mucha gente se está endeudando a la hora de obtener su vivienda, pero también es una forma de ahorro, de todas maneras no hubieran ahorrado".