Zaragoza.- Daroca vuelve al medievo con una Feria Medieval y la representación de la "Morica encantada"

DAROCA (ZARAGOZA), 26 (EUROPA PRESS)

La época medieval cobra vida de nuevo este fin de semana en Daroca, lugar en el que transcurrirá la Feria Medieval que la localidad acoge todos los años el último fin de semana de julio. Desde el viernes 28 hasta el domingo 30, el municipio retomará las vestimentas, costumbres y batallas de la época medieval, sumergiéndose en la historia y rememorando las leyendas que formaban parte del día a día de los darocenses medievales.

El viernes 28, a las 23,00 horas dará comienzo la Feria Medieval. La localidad entera saldrá a la calle para participar en el desfile de trajes y danzas medievales que abre la festividad medieval. El sábado, tras la lectura del pregón comenzarán los actos de la representación de la leyenda de la "Morica encantada". En el transcurso de esta representación, el público podrá conocer la verdadera historia de la joven Melihah y del último rey moro de Daroca, así como participar en el desarrollo de la obra.

Además, el mismo sábado 29, los vecinos darocenses disfrutarán de otra muestra de bailes medievales, de la animación, los juegos y los malabares del grupo de teatro Pingaliraina y de una cena medieval popular con actuaciones y animación, que tendrá un coste de seis euros para los asistentes.

El domingo abrirá sus puertas la feria medieval, que incluirá una visita guiada por los distintos puestos, y a continuación, los visitantes podrán asistir a una lucha de espadas, a cargo del grupo Ferruza. A las 12,30 del domingo, se celebrará una misa en la que participará la coral de Ángel Mingote, que actuará también durante la tarde. Ya por la tarde, los juegos y la animación en la calle pondrán el punto y final a un fin de semana cargado de historia y teatro medieval.

Por otra parte, los vecinos y visitantes de la localidad zaragozana podrán disfrutar de distintas exposiciones y talleres durante los tres días. En la Iglesia de Santa Ana permanecerá la exposición "Daroca Monumental", de Mariano Sauza, mientras que la Casa de la Provincia albergará "Fotografía", una muestra de de Víctor del Molino.

Entre las actividades y talleres medievales destacan los paseos en ponys para los más pequeños, la exhibición de armas medievales, que tendrá lugar en el auditorio de los escolapios y la demostración de tiro con arco y máquinas de guerra medievales que acogerá la Puerta Alta del municipio.

LA MORICA ENCANTADA

Cuenta la leyenda que, en el siglo XII, el último rey moro de Daroca, estando un día junto a su mercader, deseo tener un palacio con una bella princesa. Su mercader, seguro de sí mismo, le aseguro que su sueño podría hacerse realidad. De esta manera, se construyó un gran castillo, que albergaba grandes riquezas y llegó a la ciudad una bella joven, la hermosa Melihah.

A pesar de la belleza que le rodeaba, la princesa no era feliz en el castillo, puesto que no era capaz de amar al rey que la había llevado hasta allí. El rey, confuso por la actitud de Melihah, dedicaba su tiempo a cuidar de sus caballos y sus propiedades, dejando a la joven triste y sola en sus aposentos.

Además, por aquellos tiempos, Alfonso I el Batallador recuperaba a grandes pasos el terreno perdido siglos atrás en favor de los moros, y el rey de Daroca, consciente de ello, y gravemente preocupado, preparó a su ejercito para la batalla que se acercaba a la ciudad.

La contienda no tardó en llegar. Tras una lucha encarnizada, Jaime, un joven cristiano fue capturado por las tropas darocenses y retenido en el castillo, siendo sentenciado a muerte. La bella Melihah, al conocer al soldado, se enamoró completamente de él, y cuando el rey salía del castillo, iba a visitarlo para planear su fuga.

Finalmente, las tropas del Batallador llegaron al castillo de Daroca, enfrentándose al ejército darocense. Aprovechando la confusión del momento, Melihah acudió a rescatar a su amado dejándolo en libertad. De esta manera, Jaime se convertiría, poco después, en uno de los protagonistas de la conquista de Daroca.

Al conocer el rey la verdadera historia de la fuga del cristiano, éste mandó matar a Melihah. Cuando el heroico Jaime supo de la tragedia de la hermosa Melihah, una melancolía profunda se apoderó de su espíritu, y cuentan que todos los días, al anochecer, subía al castillo y se pasaba largas horas sentado junto a la boca del subterráneo por el que él pudo escapar gracias a la ayuda de su amada.

Se dice que desde el día en que murió este caballero, todas las noches, del pozo del castillo sale la mora vestida de blanco, con una luz en la mano, y vaga por las murallas en busca de su amante. Por eso el pueblo la conoce como la morica encantada.