ZARAGOZA, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
El grupo municipal de Zaragoza en Común (ZeC) en el Ayuntamiento de la capital aragonesa ha asegurado que el gobierno de la ciudad PP-Ciudadanos ha iniciado una "persecución" hacia los vendedores ambulantes del mercadillo de segunda mano, "uno de los colectivos más vulnerables de la ciudad, que se está viendo privado de un legítimo modo de supervivencia".
En una nota de prensa, este grupo municipal ha explicado que son personas que "a duras penas consiguen ingresar 30 o 40 euros a la semana, con lo que logran cubrir mínimamente su alimentación" y han definido la situación como un problema "de desigualdad económica y exclusión social que no se soluciona con más presencia policial".
Al respecto, ZeC ha comentado que se ha impedido a estos vendedores acceder al Rastro de los domingos, "lo que ha provocado, además, molestias para otros vendedores y para potenciales clientes".
Ahora, ha criticado la concejala Luisa Broto, "se les amenaza con no poder llevar a cabo su actividad en el Centro Social Comunitario Luis Buñuel", según se pone de manifiesto "en el llamamiento lanzado por la Plataforma Social Rastro, en el que se denuncian dichas amenazas".
Para Broto, el Ayuntamiento "está para solucionar problemas, no para crearlos, y menos a las personas más indefensas", para apuntar que el gobierno presidido por el alcalde, Jorge Azcón, "lejos de prever una alternativa para estas personas, las está abandonando a su suerte".
En este punto, ZeC ha recordado que el consejero de Acción Social y Familia, Ángel Lorén, aseguró en la última comisión del área que el Ayuntamiento "no tiene previsto ningún programa de atención para estas personas vulnerables".
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