OVIEDO, 11 May. (EUROPA PRESS) -
La unidad territorial de Amnistía Internacional (AI) en Asturias buscará durante las próximas semanas el apoyo de la comunidad universitaria de Mieres para su campaña mundial contra la pena de muerte. Los esfuerzos se centran en un caso en el que actualmente trabaja AI-Asturias y que es el de Okunishi Masaru, un japonés de 83 años de edad.
Para ello, desde el 12 al 21 de mayo, permanecerá instalada en el vestíbulo de la Escuela Politécnica de Mieres una exposición sobre la pena capital. También está previsto que el lunes 17 de mayo activistas de la organización ofrezcan charlas, a las 12 de la mañana y 5 de la tarde, para dar a conocer los últimos datos sobre este cruel castigo, así como para recoger firmas con el fin de impedir la ejecución del reo japonés, según informó Anmistía Internacional en Asturias a través de una nota de prensa.
Con su presencia en la Escuela Politécnica de Mieres, culmina el periplo de esta exposición por diversos centros de la Universidad de Oviedo, iniciado en febrero, en el 'Campus del Milán' de la capital asturiana. Durante este tiempo se ha logrado recoger más de 200 firmas de estudiantes y 25 de profesores, así como repartir decenas de cartas dirigidas a la embajada de Japón, destacando el apoyo de los decanos de Biología y Derecho, de la directora de la Escuela de Trabajo Social, y los vicedecanos de Biología y Filosofía. Okunishi Masru ha sido informado de todo ello por su abogada, quien visitó Asturias recientemente para agradecer esta movilización.
Okunishi Masaru lleva más de 48 años bajo custodia, de los cuales más de 38 los ha pasado en espera de ejecución, acusado por el asesinato de cinco mujeres en 1961. Según los informes, fue torturado y obligado a confesar en largas sesiones de interrogatorio efectuadas por la policía. Okunishi Masaru se retractó de su confesión durante su primer juicio y fue absuelto por falta de pruebas, pero la sentencia fue revocada por un tribunal superior. La sección española de Amnistía Internacional ha solicitado al Gobierno español que, con motivo de la presidencia de turno de la Unión Europea, y conforme al compromiso de ésta con la abolición mundial de la pena de muerte y a sus Directrices, pida al Gobierno japonés que no ejecute esta condena.
