Adrián Barbón en Cangas del Narcea. - ARMANDO ALVAREZ.
OVIEDO 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Principado, el socialista Adrián Barbón, ha señalado que en noviembre murieron en Asturias unas 500 personas, pero que las duras medidas restrictivas aplicadas en la región han permitido salvar otras 500. En ese sentido, de cara a la navidad ha llamado a cumplir con las medidas sanitarias para evitar un "enero dramático".
Así lo ha indicado este jueves en Cangas del Narcea el jefe del Ejecutivo, donde ha visitado las obras de retirada del argayo provocado por el temporal en la carretera AS-29, que une San Antolín de Ibias y La Regla, a la altura de la localidad de Yema.
En declaraciones a los medios, Barbón ha aprovechado para llamar a la población a "dejarse llevar por la efusividad de la Navidad" y por que "los excesos del mes de diciembre no nos hagan vivir una tragedia en enero".
En ese sentido, ha indicado que el sistema sanitario asturiano está preparado para una tercera ola, pero que es necesario el compromiso de los asturianos para evitarla y dejar de lado "los abrazos, los besos y los encuentros" por un año para no poner en riesgo a las personas mayores. "Si no en enero habrá una tercera ola y de nosotros depende que sea más mortal o menos", ha señalado.
El presidente ha recordado que el mes pasado fallecieron en Asturias unas 500 personas por la COVID-19, pero que las medidas restrictivas, según los técnicos, han permitido salvar "como mínimo" a otras 500, por lo que llamado a evitar aglomeraciones y cumplir con las medidas sanitarias, incluso cuando estemos con la familia para evitar así un "enero dramático".
Por otro lado, ha evitado polemizar sobre las críticas de la patronal hostelera Otea a las normas establecidas para la apertura del sector y ha recordado que se están aplicando medidas en toda Europa y en otras comunidades autónomas.