GIJÓN, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Gijón ha visto necesario transformar por completo la Renta Social Municipal y convertirla en una línea de ayudas de carácter finalista cuya concesión esté vinculada a la participación en programas de inserción sociolaboral.
Así lo han manifestado el portavoz de la formación naranja, José Carlos Fernández Sarasola, y el edil de este mismo grupo municipal Rubén Pérez Carcedo, tras la reunión mantenida con miembros de la Junta Directiva de la Unión de Comerciantes, dentro de una ronda de contactos con entidades y colectivos de la ciudad.
"No tenemos duda de que hay que seguir ayudando a las personas que están en riesgo o ya se encuentran en situación de exclusión, y si además esto revierte en el comercio local mejor que mejor", ha señalado Sarasola, a través de una nota de prensa.
Dicho esto, han reivindicado que estas ayudas tengan una utilidad, más allá del "mero asistencialismo", y por eso consideran importante exigir a sus beneficiarios una contraprestación, como es la participación en unos itinerarios sociolaborales que les facilite el salir de la situación de necesidad en la que se encuentran", ha añadido.
También ha visto necesario acotarlas presupuestariamente para garantizar su sostenibilidad y que no supongan un lastre en el presupuesto municipal, así como mejorar los instrumentos de seguimiento y control y el establecimiento de unos baremos claros para su concesión que atiendan a las circunstancias personales de los solicitantes.
Sobre esto último, el portavoz de la formación naranja se ha mostrado en contra de que se concedan por orden de solicitud como hasta ahora.
De cara al diseño de este nuevo programa, ha considerado "imprescindible" configurar una mesa de trabajo en la que estén representados la Fundación Municipal de Servicios Sociales, la Agencia Local de Empleo, la Unión de Comerciantes y las entidades que conforman la Red de Inclusión Activa.
Por otra parte, han coincidido en la necesidad de agilizar la elaboración de un nuevo Plan Local de Comercio, del que la ciudad carece desde hace más de cuatro años, y de estrechar la colaboración con el Ayuntamiento para favorecer la adaptación del pequeño comercio a los retos tecnológicos y a los nuevos hábitos de consumo.
"Queremos que el pequeño comercio sea una de las prioridades del Gobierno Local, no solo por la importancia económica que tiene este sector, sino también por la importante labor social que cumple en la ciudad al constituir el principal elemento vertebrador y dinamizador de la actividad en los diferentes barrios de la ciudad", ha defendido.