OVIEDO, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
El jefe del Servicio de Vigilancia Epidemiológica asturiano, Ismael Huerta, ha asegurado este jueves que la situación en Asturias de la pandemia muestra que en los últimos días está disminuyendo la velocidad de declaración de nuevos casos. Eso lleva a la Administración autonómica a pensar que "podríamos empezar el descenso" en la curva del contagio.
Si la velocidad de nuevos casos sigue ralentizándose, ha explicado en declaraciones remitidas a los medios, Asturias podría estar "en una buena situación", aunque "son cuestiones que hay que ir confirmando a diario".
Son las medidas adoptadas de distanciamiento social y confinamiento domiciliario las que a su juicio están ayudando a que descienda la velocidad de contagios. "Estar en casa es lo que más ayuda", ha subrayado. A ello ha sumado la labor de la atención primaria en la detección de casos leves que, una vez se detectan, se siguen mediante teléfono y se adoptan medidas de aislamiento hasta que las personas infectadas "dejan de ser contagiantes".
En cuanto a la letalidad de la epidemia en Asturias, Huerta ha asegurado que supera ligeramente el 4%, teniendo los fallecidos un perfil "muy definido". Así, casi todos son hombres, tienen más de 70 años y la mayor parte tienen otras patologías importantes previas de mayor riesgo.
Ha querido recordar en este sentido que "muchas personas de esa edad se infectan pero con cuadros leves", y ha informado que los mayores problemas se están dando entre personas con enfermedades cardiovasculares y diabetes.
