El comisario jefe de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Gijón, Dámaso Colunga, antes del acto de la festividad de los Santos Ángeles Custodios, patrón de la Policía Nacional, en el recinto ferial gijonés 'Luis Adaro'. - EUROPA PRESS
GIJÓN, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
El comisario jefe de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Gijón, Dámaso Colunga, ha reconocido este lunes que les preocupan los robos en viviendas, a lo que ha asegurado que "toda la Comisaría está volcada en ello".
Así lo ha indicado, en declaraciones a los medios de comunicación en el recinto ferial gijonés 'Luis Adaro', antes de participar en el acto de celebración de la festividad de los Santos Ángeles Custodios, patrón de la Policía Nacional, en el que, según el comisario, está representada toda la sociedad de Gijón.
Colunga ha visto importante, por ello, trabajar en la prevención, en colaboración con los vecinos, para evitar a estas bandas originarias de países del Este, que suelen estar detrás de la mayoría de estos robos. Ha apuntado, eso sí, que poco a poco van disminuyendo los casos y se está volviendo "a cotas de normalidad".
Sobre las cámaras de videovigilancia en zona rural y de ocio nocturno, ha opinado que "van a ayudar y mucho". Según él, van a ayudar a determinar el paso de vehículos y de personas, además de facilitar la investigación. Al tiempo, ha destacado que, a nivel preventivo, si el delincuente sabe que hay cámaras, su operatividad "va a ser menor", ha considerado.
También las cámaras en la zona urbana van a ser importantes, a su parecer, para evitar peleas y lesiones. Dicho esto, ha resaltado que han disminuido el número de lesiones, algo que ha visto muy importante.
Al margen de ello, ha sostenido que Gijón es una ciudad "totalmente segura", otra cosa es que pueda fluctuar de un año a otro las tasas de criminalidad.
En este año, y a la espera de cerrar los datos en diciembre, ha apuntado que la tasa ronda entre un 30 y un 32 de número de infracciones por cada 1.000 habitantes, en torno a un cuatro por ciento más.
Aquí entraría desde la infracción más leve a la más grave, como los dos últimos homicidios. Para el comisario, es casualidad que en el mismo mes, y que con siete días de diferencia, se produzcan dos homicidios en Gijón, cuando lo normal es que no se tenga ninguno al año o quizás uno. "Son delitos muy poco frecuentes en nuestro país en general", ha precisado.
Dentro de la subida en torno a un cuatro por ciento, unas 200 infracciones más, estas equivalen casi lo mismo que la subida de la criminalidad cibernética. Un incremento, a su juicio, que no afecta a la seguridad ciudadana, que es lo que les preocupa.
"A mí lo que me preocupa es que la gente pueda ir tranquila por la calle", ha recalcado, a lo que ha agregado que busca que Gijón dé una sensación de seguridad subjetiva.
Asimismo, ha precisado que en ese cuatro por ciento, el aumento mayor es de pequeños hurtos y, sobre todo, las estafas. Ha apuntado que las estafas suponen un 30 por ciento de la criminalidad en Gijón.
La mayoría de ellas son a través de Internet, "difíciles de combatir", según el comisario, si bien ha matizado que sigue habiendo estafas más 'tradicionales' como pueda ser la de la estampita o el tocomocho. "Algo increíble, sigue pasando", ha opinado sobre estos tipos de estafa.