El PP propone una bajada gradual de impuestos en cuatro años para alcanzar un nivel impositivo de hace ocho

GIJÓN 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

El concejal del PP Pablo González adelantó hoy, en rueda de prensa en el Ayuntamiento, la propuesta de su partido respecto a los Presupuestos Municipales de 2010, que se centra básicamente en una bajada de impuestos gradual vía congelación durante cuatro años en términos reales pero manteniendo los servicios básicos, para que la presión impositiva disminuya a niveles de al menos hace ocho años.

El PP pedirá que se recoja en la propuesta de ordenazas fiscales del mes de octubre y si el IPC sigue cayendo en noviembre, que se vuelva a modificar a la baja vía enmienda. En concreto, González explicó que para 2010 deberían bajar todos los impuestos el 1,4 por ciento, excepto en el IBI, que la reducción sería del 6,4 por ciento.

Esto se debe a que en 2010 entra en vigor "el catastrazo", que tiene una subida de un cinco por ciento anual como máximo durante tres años, por lo que hay que sumar a ese porcentaje el -1,4 por ciento del IPC interanual de julio. La bajada de impuestos permitiría un ahorro a los ciudadanos de 6 millones de euros (1.000 millones de pesetas).

González criticó que los impuestos municipales no se vayan a bajar, tal como anunció el concejal de Hacienda, Santiago Martínez Argüelles, en el ultimo Pleno. A esta subida unió el edil 'popular' la de los impuestos nacionales y regionales.

Según el concejal, el Ayuntamiento quiere doblar los impuestos en siete años. De 52,7 millones de euros recuadados en impuestos directos en 2004 se pasó a 83,8 millones de euros este año y la previsión es obtener en 2011 más de cien millones de euros. El incremento supone un aumento de más del 59 por ciento de estos impuestos, que incluye el IBI, la viñeta, la plusvalía, el IAE o la Renta.

Para el dirigente popular, son "especialmente injustas", porque hay que pagarlos "por narices", ya que, al contrario del IVA, en el que se puede optar por consumir menos, en estos no se puede. En lo referido a los impuestos indirectos, de 7,15 millones de euros en 2004 se pasó a más de 15 millones en 2009, un 110 por ciento más, y se calcula casi 20 millones de euros para 2011.

En tasas hubo un aumento del 24 por ciento en los últimos cinco años, mientras que la cifra de negocio de las empresas municipales aumentó un 32 por ciento. En total, de casi 115 millones de euros de ingresos por impuestos y tasas se pasó a 170 millones, lo que supone un aumento de casi el 50 por ciento.