OVIEDO, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, ha reclamado este miércoles una "respuesta comunitaria y conjunta" en el marco de la Unión Europea ante el aumento de los precios de la energía y los combustibles.
Tras ser preguntado por la portavoz de IU, Ángela Vallina, sobre la situación internacional derivada de la guerra en Ucrania, y sus posibles repercusiones en Asturias, Barbón ha defendido la necesidad de modificar el sistema marginalista de fijación de precios, aspecto que ya solicitó Barbón al Gobierno central ante la escalada de los precios energéticos anteriormente "sin ninguna respuesta" por parte de la UE.
"Hay que volver a insistir en ello", ha dicho, porque ahora, con la guerra de Ucrania, se está pagando toda la energía al precio del gas, incluidas las renovables que son más baratas. El presiente ha abogado por modificar el sistema marginalista, o, en su caso, sacar al gas del sistema y que no participe de la fijación de precios. Con esta medida habría una bajada automática de precios, ha explicado.
Sobre la guerra en Ucrania, Barbón ha insistido en que va a tener repercusiones en los asturianos, sobre todo en las clases trabajadoras, por el encarecimiento de precios. "Por eso es importantísimo que los gobiernos europeos actúen", ha dicho.
Por su parte, la portavoz de IU, Ángela Vallina, ha mostrado su oposición a la guerra y al envío de armas a Ucrania por parte de países europeos entre los que se incluye España. La actitud de Europa, ha dicho, es "temeraria e irresponsable", al estar tomando decisiones "desacertadas". "El pueblo ucraniano necesita de una Europa que garantice su protección presente y futura, y no que jalee una guerra desde la grada en la que Ucrania pone las víctimas civiles", ha aseverado.
No necesita Ucrania, ha añadido, una Europa "repleta de líderes de ínfima capacidad política y menor peso histórico", sino un Parlamento Europeo "de políticos solventes".
Respecto al impacto de la guerra en Asturias, ha lamentado que se haya "metido en la casa de las familias asturianas", y ha vaticinado que afectará a la política regional debido a un posible aumento de la demanda de atención social.
