SANTANDER 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
Unos mil voluntarios, en 220 grupos, comenzarán una nueva campaña de inspección para conocer la situación de los ríos y riberas de Cantabria, que se prolongará del 15 de septiembre al 15 de octubre.
Esta actuación se enmarca dentro del Proyecto Ríos, una iniciativa de voluntariado y educación ambiental para el estudio y conservación de los ecosistemas fluviales de la región que realiza la Consejería de Medio Ambiente, a través del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA), y que este año cuenta además con la colaboración de la Asociación Red Cambera.
Los más de 1.000 voluntarios inscritos en esta iniciativa se encargarán de velar por la situación de unos 250 tramos de río, de 500 metros, repartidos por todas las cuencas fluviales de Cantabria. Para ello, organizados en grupos, se encargarán de acudir a su tramo para tomar datos sobre la situación del bosque de ribera, la presencia de residuos o colectores, las características físico-químicas, la situación de la biodiversidad autóctona y alóctona, o el estado ecológico.
La disposición de los tramos en las diferentes cuencas, elegidos por el propio grupo de voluntarios, se distribuye en los cauces de los principales ríos y en sus afluentes. Concretamente, la cuenca del Asón tiene 19 tramos, la del Besaya 28, la del Campiazo 4, la de la Costa Oeste 6, la del Deva y la del Camesa 30, la del Ebro 15, la del Miera 27, la del Nansa 11, la del Pas 27, la del Pisueña 12 y la del Saja 28.
Los datos obtenidos en otoño junto con los de la pasada de primavera servirán para elaborar el cuarto informe anual sobre el estado de los ríos de Cantabria, que, de forma cualitativa, da una idea aproximada sobre el estado de los ríos regionales.