Cocineros amateurs cántabros, en el casting de MasterChef

TOLEDO, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

Unos 400 aspirantes llegados desde Castilla-La Mancha, Castilla y León, Madrid, Galicia, Canarias, Cantabria y Asturias han participado en el último casting regional de la cuarta edición del programa de televisión MasterChef, que ha estado marcado por el mal tiempo y la lluvia y en el que 40 de los participantes han obtenido la simbólica cuchara que representa el pase a la siguiente fase del programa.

Este casting ha sido el último de la fase regional del concurso tras los celebrados en Barcelona, Valencia, Sevilla y Bilbao y en él los participantes han tenido 20 minutos para emplatar las creaciones culinarias que ya traían cocinadas y que han sido evaluadas por una treintena de miembros de la Escuela de Hostelería y la Escuela Superior de Gastronomía y Hostelería de Toledo.

En esta cuarta edición de MasterChef ha habido cerca de 20.000 inscripciones, un 25 por ciento más que en la tercera edición, lo que, según ha informado Radio Televisión Española (RTVE) en nota de prensa, ha obligado a utilizar "un emplazamiento especial donde valorar la pasión y la técnica culinaria del mayor número posible de candidatos". Finalmente, el lugar elegido ha sido la Academia de Infantería de Toledo, que ha sustituido al habitual casting en Madrid.

Uno de los participantes, Iván, ha preparado para la prueba un plato llamado 'Campotinto', que cuenta con ingredientes como "carne macerada de toro de lidia en manzana confitada al romero, cebollino y un helado de vino tinto".

Este administrativo en paro de Talavera de la Reina ha dejado claro que la cocina es una de sus pasiones y que quiere participar en MasterChef porque quiere dedicarse a ello.

Mientras, Patricia ha tenido que levantarse a las 4.00 horas para trasladarse desde Belmonte (Cuenca) a la Academia de Infantería de Toledo, escenario de la prueba. Patricia ha optado por un plato más tradicional como es el arroz con garbanzos.

Esta conquense es una profesora de música que, sin embargo, ha afirmado que se siente "muy a gusto" en la cocina, a la que se aficionó cuando, con nueve años, hizo su primera tortilla de patatas.

Además, en el casting también han participado concursantes con profesiones tan dispares como nutricionista de animales, un productor musical, una exatleta de élite, un minero, una magistrada suplente de una Audiencia Provincial y un ingeniero agrícola retirado, y han preparado platos como maki de tiramisú, milhojas de rabo de toro, falso risotto de calamar y ceviche de gambas y atún con esferas de tomate, entre otros.

UN CONCURSO QUE "CAMBIA LA VIDA"

Por su parte, los tres integrantes del jurado de MasterChef, los chefs Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera, han coincidido a preguntas de los medios en que participar en el concurso "cambia totalmente la vida" de los concursantes.

Pepe Rodríguez ha adelantado en este sentido que en el primer programa de la próxima edición se podrá ver "donde andan" alguno de los concursantes de las anteriores ediciones de MasterChef, mientras que Samantha Vallejo-Nágera ha hecho hincapié en que los antiguos participantes "siguen en contacto" con los jueces. "Es maravilloso ver cómo esa gente ha cambiado totalmente su vida".

De su lado, Jordi Cruz ha señalado que lo principal para él es ver "gente muy ilusionada en vivir la experiencia" y se ha quedado con "las ganas que tiene cada vez más gente de buscar cosas que les apasionen y les hagan vivir una experiencia intensa".

El cocinero catalán ha apuntado que participar en el programa "puede ser un trampolín" en la vida de todos los aspirantes. "Puede que no lleguen a ser cocineros profesionales, pero sí pueden demostrar que este es un país de cocineros y de gastronomía".

Mientras, la presentadora del programa, Eva González, ha afirmado que ver a tantos participantes le ha provocado "un pellizco en el estómago", declarando que tanto ella como los tres jurados tienen "cada vez más ilusión" porque "el nivel de exigencia es cada vez más alto".

En este sentido, Jordi Cruz ha destacado que MasterChef busca "al mejor cocinero amateur de España", pero ha dejado claro que el programa está ya en su cuarta edición y que exigirán "más nivel a los concursantes", por lo que quieren que los aspirantes "vengan con muchas nociones aprendidas desde casa".

Los 40 participantes que han superado la prueba, junto al resto de integrantes de los otros casting regionales que han pasado a la siguiente fase, tendrán en la próxima prueba que cocinar, todos a la vez, con un ingrediente sorpresa. En esta ocasión, tendrán que demostrar su nivel de cocina, las técnicas que conocen y cómo se defienden ante los fogones con presión y tiempo limitado.