SANTANDER, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un total de seis empresas han presentado sus ofertas para ejecutar el proyecto de remodelación de la plaza del Mercado de Puertochico, según ha informado el concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda, César Díaz, quien ha explicado que el objetivo de esta actuación es recuperar este espacio, ahora desaprovechado, y potenciar su uso por parte de los ciudadanos.
Díaz ha indicado, en nota de prensa, que esta actuación de transformación urbana, que ha salido a licitación por un presupuesto de 347.125 euros y un plazo de ejecución de 2 meses, se enmarca dentro del proyecto de mejora y modernización del Mercado de Puertochico, encaminado a reactivar su actividad comercial tradicional e integrar nuevos negocios del sector de la hostelería.
En este sentido, ha señalado que, en la actualidad, la plaza que se sitúa sobre el Mercado de Puertochico es un espacio "infrautilizado", por lo que se pretende poner en valor este lugar de oportunidad para la ciudad.
Una de las acciones previstas en el proyecto es la mejora de la accesibilidad, puesto que ahora existe una escalera de doble tiro situada en la fachada de la calle Casimiro Sainz, frente al centro cultural, que es un tanto estrecha para dar acceso a toda la plaza y está más encauzada como acceso directo al centro cultural.
Asimismo, frente a la calle Tetuán, cerca de la confluencia con Casimiro Sainz y sobrevolando el patio de la calle Tetuán, se encuentra una pequeña pasarela, a modo de rampa, que dota de accesibilidad a la plaza.
Por ello, la primera operación a acometer es la rotura del forjado de la plaza en su conexión con la calle Casimiro Sainz para así poder conectar ambas zonas peatonales mediante una escalinata.
En la superficie de la plaza, se plantea un espacio en 'L' prácticamente perimetral a la plaza pero respetando el centro cultural y el edificio vecino posterior, con el objetivo de albergar el núcleo de comunicaciones procedente de la planta inferior, y contener en sus brazos distintos espacios de terraza que permita la puesta en valor del espacio.
El espacio central de la plaza se plantea como una alfombra verde, que contenga césped y pequeña vegetación, para que sirva de zona de relación a modo de pequeña campa.
La accesibilidad universal se garantiza mediante sendos ascensores de la planta baja del mercado.
Por otra parte, la plaza actual está rodeada totalmente, a modo de peto perimetral, de un murete de fábrica de bloque de hormigón y no dispone de mobiliario ni elementos que permitan o inviten a su utilización. Estas circunstancias provocan el distanciamiento de la plaza entre sus posibles usuarios, puesto que es difícilmente visible desde cota de calle.
Una vez garantizado el acceso, se plantea la incorporación de elementos de mobiliario, donde el principal sería sustituido por las terrazas vinculadas a los servicios de hostelería a implantar en forma de esquina al norte y este de la plaza.
Estos elementos quedarían retranqueados tres metros desde la medianera este, preservando las vistas del edificio colindante y tendrían una ocupación de 225 metros cuadrados y estarían constituidos por paredes acristaladas.
Con esta solución, se consigue un espacio público plenamente utilizable y un equilibrio e integración con el edificio del centro cultural, que también se verá potenciado con esta solución, dotándolo de un acceso y suelo acorde con la edificación que denota interés arquitectónico e histórico, ha apuntado el concejal.
Díaz ha precisado que, a pesar de ser dos espacios distintos, el mercado y la plaza se han pensado de manera conjunta, de forma que mantengan una continuidad estética y compositiva desde la fachada al peto de la plaza.
El concejal ha recordado que el Ayuntamiento y los comerciantes del Mercado de Puertochico han firmado un acuerdo de colaboración para la transformación integral de este mercado municipal, con el objetivo de convertirlo en un nuevo espacio donde tengan cabida los comerciantes actuales, así como nuevas zonas de servicio y restauración.
El Mercado de Puertochico será el primero de toda Cantabria en el que se llevará a cabo una transformación integral, que permitirá dotarlo de dos zonas de usos diferentes, coordinadas y proactivas entre sí, generadoras de sinergias entre ambas, aportando dinamismo al inmueble y su entorno, y convirtiéndolo en un nuevo centro de actividad comercial en la ciudad.