SANTANDER, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a un año de prisión y a una multa de 1.440 euros a un hombre por provocar un incendio de una hectárea en un paraje de Lamasón en marzo de 2012. Además, deberá indemnizar al Gobierno de Cantabria con 396 euros y al Ayuntamiento de Lamasón y pagar las costas procesales.
Los magistrados consideran probado que sobre las 16.50 horas del 26 de marzo de 2012, el hombre prendió de manera intencionada dos
focos de fuego en el paraje conocido como Castro Pical, en el término de Venta Fresnedo (Lamasón), que se propagó a través de una hectárea de vegetación.
El incendio afectó a 0,47 hectáreas de una parcela del monte de
utilidad pública Hayedo, propiedad del Ayuntamiento de Lamasón; 0,01 hectárea propiedad de un particular; y poco más de media hectárea del monte de libre disposición Trespeña, perteneciente a la Junta Vecinal de Celis.
Los daños causados ascienden a 401,79 euros en pérdidas en productos primarios; 354,69 euros de beneficios ambientales y 41,50 euros de gastos de vigilancia forestal para la prevención y extinción de incendios forestales.
En el juicio con jurado, el fiscal y la acusación particular calificaron los hechos como constitutivos de un delito de incendio de montes o masas forestales del que consideraron autor al acusado, para que el solicitaron las penas de un año y seis meses de prisión y una multa de 6.750 euros, mientras que la defensa pidió la libre absolución.
La Audiencia considera que autoría del incendio ha sido "suficientemente probada" a través del testimonio del guardia civil que estaba libre de servicio y que vio al acusado encender el fuego y avisó a la Guardia Civil. Además el sujeto llevaba en su vehículo pastillas para el encendido de barbacoa.
En cuanto a la posible motivación del autor, la sentencia habla de la obtención de pastos destinados al ganado. El hombre había solicitado el aprovechamiento de pastos en su localidad.
Aunque la defensa ha aportado "abundantes" testimonios, el jurado ha considerado que estas pruebas no merecen "credibilidad suficiente" puesto que los testigos eran o bien familiares o bien amigos del acusado, "todos ellos con residencia cercana al mismo e
intereses similares".
Por estos hechos, la Audiencia condena al acusado a un año de prisión y multa de doce meses con cuota diaria de ocho euros. La pena se ha rebajado en función de los daños causados, la ausencia de riesgo de causar daños más graves, la superficie quemada y el hecho de que el incendio se extinguió por sí mismo. La multa atiende a la capacidad económica del acusado.
