Diego le solicita que ayude a la CC.AA. en la recuperación económica y a su Gobierno para "seguir" en la línea de creación de empleo
SANTANDER, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
Cantabria ha aprovechado este domingo la festividad de su patrona, la Bien Aparecida, para pedirle ayuda para superar la actual situación de crisis y de desempleo.
Así, al menos, lo han solicitado en la campa aneja al Santuario de la Bien Aparecida en Hoz de Marrón (Ampuero) tanto el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, como el Obispo de Santander, monseñor Jiménez Zamora.
Antes de iniciarse la Eucaristía, que ha podido desarrollarse al aire libre, Diego ha explicado a los periodistas que, en esta festividad, lo que pide a la patrona de Cantabria es que "siga ayudando" a la región en su proceso de recuperación económica.
Además, le ha solicitado a la Virgen que ayude al Gobierno de Cantabria, que él preside, a "conseguir seguir" esa línea de creación de empleo que 2013 "está teniendo".
El problema del paro también ha tenido un hueco en la homilía del Obispo, quien ha hecho alusión al cierre y a los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) en "bastantes empresas" y a la pérdida de puestos de trabajo que ello supone.
Concretamente, se ha referido a la situación de desempleo entre los jóvenes, de los cuales "muchos" --ha dicho-- no encuentran el primer empleo y "algunos" tienen que emigrar de su tierra para encontrar el porvenir en otros países.
"Sin trabajo la persona no encuentra plenamente realizada su dignidad humana y ve frustradas sus mejores aspiraciones", ha opinado el Obispo.
Ante todos los asistentes, entre los que había autoridades regionales de distintos ámbitos y varios representantes políticos, ha expresado su "confianza" en que la Bien Aparecida ayude a los cántabros en sus proyectos y necesidades "espirituales y materiales".
"Nuestros mayores han acudido siempre a Ella y no les ha fallado", ha afirmado el Obispo, quien ha asegurado que La Bien Aparecida ayuda "a sus hijos de Cantabria en todas las vicisitudes de sus vidas", tanto en "tiempos de bonanza" como en los de "aprieto", como los actuales, en los que se vive una "crisis económica y social".
ALEGRÍA, ESPERANZA Y SERVICIO
En estos tiempos, ha considerado "muy necesarias" tres actitudes cristianas como, según ha apuntado, son la alegría, la esperanza y el servicio.
El Obispo ha aprovechado la Eucaristía para pedir a la Bien Aparecida que "proteja" al Gobierno de Cantabria y a "todas las instituciones y personas que están al servicio del bien común de las gentes" que viven en la comunidad autónoma.
LA PAZ PARA SIRIA Y ORIENTE MEDIO
Ya pensando fuera de las fronteras regional, el Obispo ha pedido la paz para Siria, Oriente Medio y otras naciones en guerra. "Que callen las armas y haya diálogo y reconciliación".
También le ha pedido a la patrona de Cantabria que cuide de los sacerdotes y proteja a los religiosos y laicos que colaboran con la Iglesia y que también suscite en la Diócesis vocaciones de sacerdocio y vida consagrada.
Además, ha tenido un recuerdo para los enfermos y los presos, para los tristes y ha pedido a la Virgen "esperanza a los desesperados".
Por otra parte, se ha dirigido a la Bien Aparecida para pedirle que "acompañe" a los matrimonios y a las familias y haga que "acojan la vida desde su concepción en el vientre materno hasta el ocaso natural".
En los aledaños del Santuario de la Bien Aparecida se han dado cita este domingo los principales representantes políticos de la comunidad autónoma ya que, además de Diego, han acudido varios de sus consejeros, además del delegado del Gobierno, Samuel Ruiz; y el presidente del Parlamento regional, José Antonio Cagigas.
Además, las principales fuerzas políticas de Cantabria han estado representadas a través de sus máximos líderes en la comunidad autónoma: Diego, como presidente del PP; el secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla, y su homóloga en el PSOE, Eva Díaz Tezanos.
Acompañándoles han estado varios diputados de estas tres fuerzas políticas en el Parlamento regional.
Durante toda la jornada se celebrarán misas en el Santuario y un grupo de sacerdotes confesará y atenderá espiritualmente a los fieles en el interior del templo.
