UIMP.- Patrice Chéreau dice que su "ambición" en sus obras es "colocar un espejo donde las personas puedan mirarse"

SANTANDER 12 Ago. (EUROPA PRESS) -

El cineasta francés Patrice Chéreau ha asegurado este lunes, en Santander, que su "ambición" a la hora de crear sus películas es "colocar un espejo donde las personas puedan mirarse" porque su oficio es "contar historias con actores".

Este director de cine, teatro y ópera imparte esta semana el curso 'La narración y el cuerpo del actor', enmarcado en el ciclo 'El autor y su obra' de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en el que ofrecerá a los alumnos un curso con un "inusual formato", ya que se basará en un debate entre él y el periodista y secretario del curso, Vincent Huguet.

A sus 68 años, Chéreau se enfrenta por primera vez como profesor a un auditorio que quiere empaparse de los conocimientos de un profesional con más de medio siglo dedicado a la escena. Admirador confeso de Buñuel, Chéreau prefiere "las narraciones fuertes, las que permiten tener una verdadera visión de la realidad a las de la Nouvelle Vague, que son mucho más difusas".

Hijo de artistas -su padre y su madre fueron pintores-, el polifacético director admite que empezó en el teatro "buscando situaciones excepcionales que simplemente produjesen imágenes". Pero la experiencia es un grado y, por eso, ahora defiende que las razones por las que se cuenta una historia son "tan importantes como el qué narrar o de qué manera hacerlo".

"Siempre reflexiono sobre la imagen del mundo que estoy dando. No se trata de hacer una colección de fotogramas, sino de dibujar un recorrido. Un trayecto que construya una narración", ha matizado. Además, este recorrido tiene que ser "limpio y claro", ha dicho.

Las historias, según Chéreau, hay que contarlas con un filtro personal, pero como si el espectador no supiera nada de ellas, "aunque se trate de Hamlet". Y lo sabe bien, pues no solo se ha encargado de dirigir esta obra de Shakespeare en el teatro, sino que también se ha puesto al frente de 'Ricardo III' o 'Fedra'.

"Puedes hacer una de las mil versiones posibles de una obra, pero tienes que conseguir que el público la mastique y la digiera. Esa es la prueba de fuego: que el espectador lo entienda", ha opinado, al tiempo que ha destacado el importante papel de los actores "no sólo como soporte de las historias, sino para aportar una segunda narración que hay que combinar con la del director.

CICLO DE CINE EN LA FILMOTECA

La Filmoteca de Cantabria es el escenario elegido por la UIMP para mostrar la obra de este autor: 'La reina Margot' (1994), 'Los que me quieren cogerán el tren' (1998) e 'Intimidad' (2001) serán proyectadas durante la semana -lunes, miércoles y jueves a las 19.00 horas--.