SANTANDER, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio, Vivienda y Urbanismo, José María Mazón, junto con el director general de Carreteras, Vías y Obras, Manuel del Jesus; miembros de la Corporación municipal de Castro Urdiales y técnicos de la UTE Senor-Obras Subterráneas, adjudicataria de las obras, inspeccionó hoy los trabajos de excavación del túnel de la variante de Santullán y anunció que el 'túnel de la mina' estará concluido en dos o tres meses.
Tras comprobar los trabajos de perforación del túnel, Mazón explicó que este proyecto, realizado en una zona de "vocación industrial importante", permitirá un acceso directo desde la Autovía del Cantábrico al polígono del Vallegón, de forma que el tráfico pesado no pasará por los centros urbanos.
El consejero también avanzó que, tras iniciarse los trabajos, en un plazo de dos o tres meses quedará totalmente terminado el denominado `túnel en mina', que irá seguido de un falso túnel en la salida, "lo que permitirá proteger aún más el término de Santullán", dijo.
Las obras tienen como finalidad la ejecución de un nuevo tramo de carretera, la CA-251, que servirá de conexión de la A-8 con la CA-250, Castro Urdiales-Las Muñecas, y con la CA-522, Santullán-Sámano, evitando el paso por la travesía de Santullán y facilitando una rápida conexión con el polígono del Vallegón. El presupuesto de adjudicación asciende a 7.161.289 euros, con un plazo de ejecución de 16 meses.
Esta nueva carretera autonómica, que tendrá una longitud aproximada de un kilómetro, contará con tres glorietas que conectarán con la autopista A-8 y las carreteras CA-522, Satullán-Sámano y CA-250, Castro Urdiales-Las Muñecas. Desde la segunda glorieta se establece el ensanche de la CA-522, Santullán-Sámano, en un kilómetro aproximadamente, hasta la conexión con el acceso al polígono del Vallegón, que se efectuará mediante una cuarta glorieta.
El túnel bajo la población de Santullán es la actuación más importante de todo el proyecto y evitará el paso por la travesía de Santullán. Tendrá una longitud de 274 metros y, al estar situado bajo terreno urbano y con una cobertera muy reducida, su excavación se realizará mediante el método de rozadora, con la finalidad de disminuir las molestias durante el proceso de construcción.
Dispondrá de una anchura de aglomerado de nueve metros, con dos aceras laterales de 0,65 metros, y contará con una red de drenaje, iluminación y ventilación forzada, junto con varias canalizaciones previstas para usos futuros.
Las obras han contado desde su inicio con un seguimiento arqueológico y medioambiental y contemplan la ejecución de medidas de integración paisajística mediante la plantación de numerosos ejemplares de especies autóctonas, junto con el sembrado de todos los taludes y el acondicionamiento de los tramos de carretera abandonada.
