Esperan que el presidente se presente con "el talonario de cheques" para responder a las reivindicaciones del sector
SANTANDER, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
Cientos de ganaderos --unos 2.000 según las organizaciones convocantes-- se concentraron hoy frente a la sede del Gobierno cántabro, acompañados por casi 50 tractores, para demandar ayudas frente a la situación que atraviesa el sector. De momento, su movilización, que cortó el tráfico por espacio de más de una hora en la zona de Puertochico y complicó la circulación por otros puntos de Santander, les ha valido para obtener el compromiso de una próxima entrevista con el presidente regional, Miguel Ángel Revilla.
La concentración la convocaban las organizaciones agrarias UGAM-COAG, UPA, Asaja y Aigas, con el apoyo de las cooperativas, para hacer llegar al Gobierno el malestar por la situación que atraviesa el sector ganadero, tanto de carne como de leche, y entregar al presidente un manifiesto en el que se recogen sus principales reivindicaciones, entre otras, la declaración de sector estratégico para la ganadería y la dotación de nueve millones de euros anuales.
Los ganaderos no pudieron entregar personalmente ese manifiesto a Revilla que, según les explicaron, tuvo que acudir a una reunión urgente. En su lugar, el consejero de Presidencia y Justicia, Vicente Mediavilla, y el jefe de Gabinete del presidente, Guillermo Blanco, recibieron a un representantes de los cuatro sindicatos ganaderos, a los que trasladaron ese compromiso de Revilla de recibirles el próximo miércoles, 15 de julio, a las diez de la mañana.
A su salida de la sede del Gobierno, Francisco Gutiérrez, de UPA Cantabria, señaló que no salen de la reunión "con dinero" y de momento lo único que tienen es ese compromiso del Gobierno de Cantabria de escuchar sus reivindicaciones, que también les ha trasladado su "preocupación y apoyo".
Ahora, lo que esperan es que a la reunión de la próxima semana el presidente acuda "con el talonario de cheques", en definitiva, que de ese encuentro sí salgan compromisos concretos.
Tras entrevistarse con los representantes del Gobierno, sobre las dos de la tarde, los sindicatos expusieron el resultado del encuentro a los manifestantes --en algunos casos familias completas--, que se concentraban desde las doce del mediodía frente a las puertas del Gobierno con pancartas, con el sonido de silbatos y 'campanos', y con la calle Peña Herbosa 'teñida' de amarillo por decenas de globos de varios tamaños que habían amarrado a los árboles y al vallado que rodea la sede del Ejecutivo.
También en ese enrejado habían sujetado algunas de sus pancartas, una de ellas con el lema 'Precios justos para carne y leche' y otra con el mensaje 'SOS Ganadería Cantabria', que era el principal lema de la protesta.
Junto a estas, había también diversos carteles de menor tamaño y pegatinas en los que se leían otros mensajes como 'La leche nos da la vida, el sistema nos la quita', 'Quiero ser ganadero, como mis padres' e incluso 'Soy consumidor, apoyo al ganadero'.
La mayor de las pancartas desplegadas por los manifestantes era una en la que se leía 'Salvad la ganadería. Salvad Cantabria', que fue la encargada de recibir en la rotonda de Puertochico a los casi 50 tractores participantes en la protesta.
UNA HORA DE CORTE DE TRÁFICO
Los tractores salieron sobre las once y media de la mañana de las naves de la antigua Alcosant, en el Empalme, y tras recorrer Jerónimo Sainz de la Maza, Cuatro Caminos, San Fernando, Jesús de Monasterio, Calvo Sotelo y el Paseo Pereda, llegaron sobre la una de la tarde a la rotonda de Puerto Chico, donde tractores y personas cortaron el tráfico, tanto hacia Casimiro Sainz como hacia Castelar, hasta que se disolvió la movilización.
Dos de esos tractores accedieron a la calle Peña Herbosa y allí permanecieron hasta que terminó la protesta, sobre las dos y diez de la tarde.
El corte de tráfico dejó estancados en la zona a vehículos particulares --que optaron en la mayor parte de los casos por dar la vuelta y buscar rutas alternativas--, pero también a un buen número de autobuses municipales que pasadas las dos de la tarde seguían a la espera de que se abriera el tráfico para continuar la marcha, mientras en las paradas se multiplicaban los viajeros esperando la llegada de sus autobuses.
Lo mismo pasó con el autobús turístico, cuyos ocupantes, tras unos primeros momentos de expectación en los que incluso sacaron fotos a los tractores, optaron al final por abandonar el vehículo y seguir la jornada a pie.
REIVINDICACIONES
Lo que ha llevado a los ganaderos a echarse a la calle y tomar Santander con sus pancartas y tractores es la situación que atraviesa el sector --que agrupa a unos 1.800 ganaderos de leche y alrededor de 4.000 de carne--, con precios que no cubren los costes de producción.
Sus reivindicaciones se resumen en cuatro propuestas, recogidas en el manifiesto que han trasladado al Gobierno. Lo primero es que se declare la ganadería sector estratégico y se asignen nueve millones de euros anuales para el sector (cinco para la ganadería de leche y cuatro para la de carne).
Según comentó Roberto Gutiérrez Alquegui, de UGAM-COAG, no es lo mismo que la propuesta aprobada en el Parlamento para declarar estratégica la política de desarrollo rural. Y es que, a su juicio, lo que se debe declarar estratégico es el sector ganadero, que es el "eje" y el "protagonista" del desarrollo rural, ya que si la declaración es general, puede que las ayudas "no lleguen al ganadero".
Junto a esto, piden también que se cree un marco de negociación colectiva de precios entre industrias y productores donde, en caso de desacuerdo, el Gobierno en aplicación del artículo 13 de la Ley de Comercio pueda fijar precios en origen y destino, al tratarse de un producto de primera necesidad.
Asimismo, quieren que el Gobierno de Cantabria inste al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) a "presionar" ante la Unión Europea para que se anulen las reformas del chequeo de la PAC, con el fin de que se mantenga el sistema de cuotas y se anulen los aumentos.
Por último, demandan a la administración que se establezca la normativa necesaria para exigir a las industrias los mismos controles que a los ganaderos, porque se está vendiendo "leche que no es cien por cien leche y carne adulterada". "Se está engañando al productor y al consumidor. De un litro de leche sacan un litro y medio o dos litros, y el consumidor paga por algo que no siempre es leche", recalcó Gutiérrez Alquegui.
Según dijo, el sector "está llamando al 112" pero nadie se pone al teléfono, y esto es lo que les ha llevado a lanzar un 'SOS' por la ganadería cántabra. En su opinión, "ni España ni Cantabria pueden permitirse perder más agricultores ni más ganaderos", porque de lo contrario se verán abocadas a importar "al precio y a la calidad" que "impongan" otros países.
